Secciones

Lauca: el río internacional que hace 80 años genera roces con Bolivia

Desde 1939 el vecino país reclama el uso que Chile, de acuerdo a la Cancillería, ejerce bajo legítimo derecho internacional. Arica utiliza sus aguas para la agricultura del Valle de Azapa y generar energía hidroeléctrica.
E-mail Compartir

De manera esporádica desde 1939 hasta la actualidad han ocurrido intercambios diplomáticos entre Bolivia y Chile por el uso de las aguas del río internacional Lauca, el cual entrega recursos hídricos al valle de Azapa y además permite la generación de energía a través de la central hidroeléctrica Chapiquiña.

Luego de que Evo Morales oficializara que pondrá una demanda en La Haya contra Chile por las aguas del Silala, sus personeros de gobierno y él mismo, reflotaron el conflicto del Lauca con declaraciones que dejan entrever que el tema también podría llegar a los tribunales internacionales.

El reflote de Morales

La principal noticia en los medios nacionales fue el anuncio del Presidente de Bolivia, Evo Morales, sobre su nueva demanda en contra de Chile ante La Haya, esta vez por el río internacional Silala.

Fue en ese contexto, que Morales se refirió al Lauca y la histórica reclamación de su país por el uso que le da Chile.

"Chile ha desviado el río Lauca. Eso de desviar el río Lauca es un atentado a la vida, y cuando digo a la vida no sólo estoy diciendo un atentado al ser humano, sino que a nuestro ganado, a nuestros arbustos, a nuestras plantaciones, a nuestros bofedales", declaró.

La actitud del mandatario extranjero pareciera que va más allá que sólo recordar el conflicto ya que en la conferencia de prensa que realizó luego de visitar el Silala dijo que iba a "invitar al mundo, a organismos internacionales, a ver cómo de manera unilateral Chile ha desviado el río Lauca".

Frente a estas declaraciones, el canciller Heraldo Muñoz comentó en La Tercera que los "antecedentes al respecto son claros y Chile ha respondido a todas las consultas y requerimientos que viene haciendo Bolivia desde hace 50 años".

Reclamo de 80 años

Durante junio de 1939, el Presidente Pedro Aguirre Cerda, considerando las peticiones de varias asociaciones de empresarios y dueños de tierras agrícolas del Valle del Río Azapa, anunció el propósito de ampliar las áreas de riego en dicho valle aprovechando parte de las aguas del río Lauca. Al mes siguiente, el gobierno de Bolivia hizo saber al gobierno de Chile su reserva acerca de la posible desviación de las aguas del río Lauca.

Luego del envío de notas entre países sobre el tema y la conformación de una comisión mixta para revisar las obras del aprovechamiento de aguas, en 1953 Bolivia volvió a reclamar por el tema cuando Endesa anunció la creación de la central hidroeléctrica Chapiquiña.

Pero no fue hasta 1960 que se volvió álgido el tema. Entre octubre de 1960 y el 17 de abril de 1962, se produjo un intercambio de notas entre países respecto al tema que hizo que Bolivia le pidiera mediación en el tema a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y acordó suspender relaciones diplomáticas con Chile.

En mayo de ese año la OEA resolvió que ambos estados normalizaran sus relaciones diplomáticas, incluso indica que los medios de solución pacífica, están previstos en el Pacto de Bogotá, lo cual no ocurrió.

Ajustado a derecho

Por años, el argumento boliviano dice relación que Chile no podía usar las aguas del Lauca sin obtener previamente el consentimiento de Bolivia.

Fuentes cercanas a la cancillería indicaron que la Convención de Naciones unidas sobre los Cursos de Agua Internacionales, señala que en el caso de los cursos de agua internacionales cada ribereño o estado del curso de agua tiene derecho a una utilización razonable y equitativa del mismo; "el argumento de Bolivia es claramente falso y la Convención de Naciones unidas claramente señala también que todos los ribereños pueden aprovechar el río. El volumen de agua que puede utilizar cada ribereño debe ser determinado tomando en cuenta todos los factores relevantes. Uno de los factores más importantes es la necesidad hídrica que tenga cada país y los usos efectivos que existan".

Usos del Lauca

Según un documento virtual que tiene el Sistema Nacional de Información Ambiental (Sinia) titulado "Diagnóstico y clasificación de los cursos y cuerpos de agua según objetivos de calidad: cuenca río Lauca", elaborado por la Dirección General de Aguas (DGA) de 2004, los usos del agua del Lauca son para riego y generación de energía.

De acuerdo al documento "en esta cuenca se trasvasan aguas con un caudal medio de 0.80 (m3/s) desde el río Lauca hacia el río San José para utilizarlas para el regadío del Valle de Azapa. Esta desviación se realiza por medio del canal Lauca, el que capta las aguas del río homónimo en su salida de la laguna Parinacota. El número total de usuarios del río Lauca es de 870", estando los datos del caudal referenciados a un estudio de 1991.

Las aguas del Lauca tienen una vital importancia hoy para los agricultores y trabajadores del Valle de Azapa, ya que donde nace éste es en las lagunas Cotacotani, las cuales tiene agotadas sus reservas que alimentan este productivo valle, denominado "la despensa de Chile".

Respecto ala generación de energía dice: "Si bien en la cuenca no hay bocatomas para este uso, existe una central hidroeléctrica en la cuenca del río San José, central Chapiquiña, la que aprovecha las aguas conducidas por el canal Lauca desde el río Lauca a la quebrada de Azapa".

La central Chapiquiña genera 10,2 MW en su capacidad máxima, lo cual significa el 22% de la demanda que genera la ciudad de Arica.

Frente a la posible tercera demanda de Morales en La Haya, por el río Lauca, el ministro Heraldo Muñoz dijo en La Tercera que "el Lauca es un río que nace en Chile y que se utiliza y seguirá utilizando para el bienestar de las comunidades de la región de Arica y Parinacota".

Futuro del tema

Si bien la cancillería chilena está clara con el asunto del Lauca, los analistas internacionales han indicado que el reflote del tema no es más que un intento de Evo Morales por mantenerse vigente frente a la baja de su popularidad reflejada en el último referéndum de su país que rechazó una nueva repostulación de él.

Realice o no la tercera demanda en lo que le queda de gobierno, fuentes cercanas a la cancillería manifestaron que "Chile está preparado para defender los derechos de uso que le corresponden como estado ribereño en el río Lauca".

Si bien los cursos de agua internacionales se pueden regular por tratado entre los ribereños, a veces no es posible consensuar posiciones.

Y Chile sabe de eso según los antecedentes históricos.

"Bolivia rompió relaciones diplomáticas con Chile por el uso del Lauca, lo cual ha hecho muy difícil poder conversar por estas aguas. Más difícil es conversar, si Bolivia no quiere reconocer que todos los ribereños tienen derecho a beneficiarse de sus aguas", argumentaron.