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Joven relata su vida en África junto a la tribu Nyangatom

A sus veinte años es bombero y ya participó en varias emergencias en el país. Quiere seguir ayudando.
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Su nombre en nyangatom era Chabab que significa alto y fuerte, con ese nombre fue que logró tener una convivencia más cercana con una de las tribus de África con las que vivió por más de dos meses durante el voluntariado que fue a hacer a este continente como parte del grupo "Amigos de Etiopía".

Se trata del prevencionista de riesgos y estudiante de Técnico en Enfermería de la Universidad Santo Tomás, Oscar Meneses quién desde pequeño viene viviendo lo que significa ser solidario y la ayuda a los demás es una forma de vida.

"Soy voluntario de bomberos, mi padre fue voluntario de bomberos y desde chiquitito, desde los 11 años que pertenezco a la hermosa institución de Bomberos de Chile y desde esa edad que me gusta ayudar", indicó.

Es por eso que ha participado en varias actividades sobre todo cuando a Chile lo han golpeado las catástrofes. "Me ha gustado participar en la reconstrucción de Cobquecura, Tocopilla, Iquique y Valparaíso. Pertenezco a la 5° compañía de Iquique y a la 1° compañía de Calama. Me gusta ayudar sin recibir nada a cambio, con el simple gracias, ya es gratificante".

Universidad

A sus veinte años, Oscar cuenta que las profesiones que ha elegido y que ahora cursa tienen un sentido para él.

"Yo me titulé el año pasado como prevencionista, y ahora estoy estudiando técnico en enfermería, con este voluntariado a Africa le encontré un nuevo sentido a mi carrera para poder ayudar con los conocimientos técnicos. Estoy en una carrera con la que quiero ayudar, el lucro no es lo importante para mí", explica.

Asimismo, confiesa que desde que estuvo en el primer año de la universidad supo que existía un grupo de voluntariado y quiso participar.

"He sido líder de voluntariado, también he trabajado en Un Techo para Chile y en la universidad vieron mi interés por el voluntariado, y así fue que me becaron para irme a África por dos meses y una semana".

Al respecto señala que vivió una experiencia única. "Siento que me creció como el alma del voluntariado. Pocas personas viven esta forma de ser voluntario, fue una experiencia única y especial".

Lugares en África

Consultado sobre la experiencia, Oscar menciona entusiasta que para él fue inesperada, porque "fuimos 15 chilenos y dos representantes de la universidad Santo Tomás, yo representando a la zona norte y mi compañera Marión Saavedra que era de Los Ángeles. Sólo dos alumnos fuimos becados para ser parte de este grupo Amigos de Etiopía y hacer una misión a esos lugares de África".

Según asegura, allá estuvo en el triángulo de Lemi, ubicado entre las fronteras de Kenia y Etiopía y convivió con la tribu Nyangatom. "Fueron tres días desde la capital Addis Abeba hasta Kakuta que es donde está la tribu Nyangatom para poder ayudar en lo que se requería en ese momento. Y también fui a la parte de Kenia con la tribu Turcana".

Sobre la convivencia, Oscar señala que dentro de la tribu Nyangatom el compartir fue muy cercano, muy de familia, "a pesar de que allá se practique la poligamia, ellos fueron quienes me enseñaron su idioma con ejemplos de la vida común como el saludar, el decir gracias, el pedir agua".

Entre lo que le llamó la atención es que todas las veces que se encontraba con alguno de ellos lo saludaban y le daban bendiciones o "matta".

"Si eran 6 las 6 veces lo hacían. Al principio no entendía, porque el nyangaton que es su idioma fue difícil, pero con el transcurso de las semana se me hizo muy fácil y es así como que aprendí a contar como ellos", dice.

Las necesidades

Consultado sobre cuáles eran las principales necesidades de las tribus, Oscar menciona que fundamentalmente el tema es la salud, "porque la tribu comparte con la nada misma, no hay pueblos cercanos. El pueblo más cercano está a una hora y ahí tampoco están cubiertas las necesidades básicas, por ejemplo no cuentan con agua potable ni luz. Las aguas son sacadas de pozo y la necesidad era la salud porque no se contaba con un servicio de salud primaria".

En este sentido, Oscar explica que si bien ellos acuden al hospital por enfermedades muy básicas, lo precario del sistema hace que a ellos éstas les pueda costar la muerte.

"Las enfermedades son muy básicas, que aquí cualquiera de ellas se pueden curar con medicamentos, allá es todo muy precario, llegaba una persona con una quemadura o cualquier tipo de resfrío y le daban un paracetamol, que es lo que más se usaba y los devolvían a la casa".

En este sentido cuenta que la atención era mínima y que les median la temperatura, "no le daban la asistencia primaria, tampoco tenían sus derechos como aquí. Tenían que caminar seis horas desde donde estaba el pueblo más cercano y el hospital quedaba a aproximadamente 3 o 4 días caminando".

Las Metas

Dentro de sus metas a futuro, Oscar insiste en la idea de seguir ayudando y reunir a gente que realmente quiera ser voluntario "ya sea en la zona norte, o a lo largo de todo Chile. Si Dios quiere, ampliar las fronteras y ayudar a nuestros amigos más cercanos que son Perú y Bolivia que también tienen necesidades. La meta es poder conformar un voluntariado que tenga un buen espíritu", precisó el iquiqueño.

"Yo me titulé el año pasado como prevencionista, y ahora estoy estudiando técnico en enfermería,"

Óscar Meneses Jóven Iquiqueño, que participa en voluntariado.