Tradiciones de Semana Santa: Dos caras de la conmemoración
La tradicional Semana Santa, es un espacio donde los más pequeños disfrutan de un momento especial en el año, como los adultos pueden reflexionar acerca de las enseñanzas que se dejaron producto del origen de la tradición.
De cara a los últimos tres días de Semana Santa en la región la fe y las tradiciones empiezan a cubrir el ambiente de reflexión para los adultos creyentes y de diversión para los más pequeños, ya que ambas caras, toman la festividad en un contraste, pero que siguen la idea original de la pascua, el compartir y estar en paz con los demás.
En el parque Vicuña Mackenna, un grupo de cuarenta niños, de tres a cinco años escucharon los relatos de sus tías de jardín infantil, las que los llevaron disfrazados de conejos a buscar huevos de chocolate; la escena es la típica que uno ve en comerciales o especiales de televisión sobre la pascua, sin embargo las "tías" dejan en claro, antes de repartir los huevitos, el porqué en realidad se festeja Semana Santa, contando la historia de Jesús y aunque los pequeños no puedan relacionar mucho la historia con sus disfraces, ellos disfrutan el poder buscar el preciado dulce entre el pasto del parque.
Liliana Guajardo, la tía "Lili" disfruta de la actividad. Junto a sus pequeños, disfrazada de coneja los motiva a buscar libres, mientras los vigila junto a sus demás compañeras; "todos los años tenemos la tradición de venir al parque, todos vestidos de conejos, incluso yo, para ir a buscar huevitos con sus canastitas. Les hacemos una obra dramatizada con las tías y después les tiramos 1000 a 1500 huevos para que busquen. Con esto fortalecemos su personalidad, el lenguaje, la atención, la concentración, el miedo a salir sin los papás. Se puede sentir la paz en el parque, ellos están seguros y a la vez conocen nuestra historia que Jesús resucitó; lo hacemos antes porque comen mucho chocolate el fin de semana y el lunes van con dolor de guatita, pero esto es muy hermoso, lo disfrutan".
La tradición del conejo y el chocolate es una que ha ido volviéndose parte de la cultura popular en las fechas de semana santa, como un contraste para los más pequeños sobre una fecha donde los conejos poco tienen que ver, pero que los niños sin duda disfrutan y tienen la oportunidad de celebrar.
En su contraste, el Padre de la parroquia de San Miguel de Azapa, Teodosio Mamani, preparó durante la tarde del jueves a la iglesia a su cargo, la que es monumento nacional y ha sobrevivido a terremotos desde los años 1600, aunque solo está entusiasmado de iniciar la tradición de la misa de la última cena en el valle de Azapa, acomodando una bañera, poniendo carteles y organizando lo que será una larga noche de reflexión y culto junto a quienes deseen acercarse a la parroquia desde distintos puntos del valle.
"Empezamos a las 21 horas con una santa misa, pero según la liturgia vemos el lavado de pies, lavando a todos los que vinieron a la misa de la ultima cena, a todos, como un ejemplo de humildad que nos dejó Jesucristo; luego tuvimos la eucaristía, para luego pasar al mandamiento de amor, donde quedaremos toda la noche adorando a Jesús, pero antes de terminar tapamos todos los santos, dejando al templo en un ambiente triste, recogiendo todo, porque toman preso a Jesús y es juzgado para crucificarlo, así durante los tres días restantes, recordando que muere como en todos los templos del mundo, una vía crucis".
El Párroco, aunque sabe que el partido de Chile v/s Argentina fue un determinante para la llegada de gente a la misa, siempre estuvo firme a continuar desde las 21 horas, ya que sabe que solo con el ejemplo, puede motivar a a su gente "aunque el fútbol nos une y ahí gritamos viva Chile, mucha gente que es católica vino a quedarse en vigilia".
Luego de nueve años, el vicario dice no quejarse de la fe de la gente del valle, viendo que ha sido un legado de familia la creencia espiritual que tienen en Azapa, "no todos acuden, pero pienso que vengo a sumar y a llamar a toda la gente, sin discriminación, ni marginación, yo soy extranjero y en Azapa somos muchos extranjeros, la iglesia es universal y la fe se expresa de la misma forma".
El padre Teodosio ha estado en Perú, Brasil y Europa, visitando España, Austria, Italia y Polonia. Es oriundo de Santa Cruz, Bolivia, pero se siente a gusto en el valle, sabe que la iglesia ha pasado por difíciles momentos en su credibilidad, pero eso no lo inquieta al hacer su trabajo "la gente viene por la fe, no por los curas".
Ya sea dejando celebrar la pascua a los niños, como yendo a las tradiciones de la iglesia, la Semana Santa es un espacio en donde muchos aprovechan para estar en familia, tomando estas fechas como un desahogo a la rutina y por sobre todo, a la conciencia.