El tesoro dormido que la Escuela Tucapel desea poner en valor
Petroglifo que fue donado al establecimiento educacional en 1969 será resaltado mediante una iniciativa que permitirá mejorar su entorno y cuidado, buscando ser un sello que distinga al colegio en su afán de valorar lo nuestro.
Hace sólo un año que la profesora de Ciencias Sociales, Susana Contreras Quintana, asumió como directora de la Escuela Tucapel D-21 y dada su formación y amor por lo patrimonial, una de sus luchas y proyecto estrella es poner en valor un antiguo petroglifo.
Tal como ella lo señala a La Estrella, el petroglifo es como un tesoro dormido que pretende despierte colocándolo en valor como corresponde.
La idea es que este patrimonio que está en un jardín a un costado de la entrada de la escuela cuente con un acceso peatonal, instalarle paneles solares para iluminarlo, protegerlo con una estructura que garantice su cuidado y colocar en un letrero su significado.
Pero también, la docente tiene la idea de sacar un sello con la imagen del petroglifo y que sea distintivo de todos los certificados del colegio.
Pero ¿cómo fue que este petroglifo llegó a este colegio, que fuera construido en 1964 y que naciera como Escuela Unión de Repúblicas Soviéticas (URSS), hasta cambiar su nombre a Escuela Tucapel a fines de la década del 70?
La misma directora cuenta que "hay muchos que desconocen la historia de este patrimonio y es la memoria colectiva la que sirve en estos casos, y para ello debemos buscar a los que jubilaron y a los pocos profesores que todavía recuerdan cómo llegó".
En los primeros antecedentes que han recopilado porque se han dado un plazo de 15 días para reunirlos, se puede saber que fue en 1969 0 1970 que la piedra arribó a la escuela donde estudiara hasta el cantante Américo.
"El petroglifo estuvo adentro en un jardín y lo trajeron producto de una donación de un particular, permaneciendo varios años allí, y luego dada la importancia que tenía y que se debía cuidar se conversó con los profesores de entonces para instalarlo en una especie de radier y de esa manera fue trasladado hasta su ubicación actual hacia 1979 en el jardín de afuera", expresa la directora.
Para el colegio el petroglifo que ha estado a merced de la acción de los pájaros y ramas de árboles (que ahora han sido podadas) es un verdadero "tesoro dormido porque no hay una verdadera conciencia de lo que tenemos".
La directora afirma en este contexto que "si hay algo que siempre trate de hacer como directora de aula y luego como académica de los futuros docentes, es transmitir el amor por saber de la cultura local, cómo valoramos y proyectamos nuestras riquezas que son más antiguas que otras que a veces hasta se paga por ir a verlas".
Aquel dibujo
En esta historia, una anécdota la comparte la ex alumna y actual funcionaria administrativa del colegio, Stephanie Cortés Tapia.
Ella recuerda que cuando tenía 7 años y estudiaba en las aulas de la Escuela Tucapel, participó de una tarea encomendada por el profesor Omar Saavedra.
El docente instó a sus pequeños alumnos a dibujar aquello que más les llamara la atención del establecimiento educacional, que en cuanto a espacio debe ser uno de los más grandes construidos por la ex Junta de Adelanto.
Fue así que Stephanie dibujó aquella piedra que le pareció algo muy especial y se sacó un siete por su trabajo y visión del valor patrimonial que aquello tiene.
"Siempre me llamó la atención la piedra porque tenía dibujos y en ese entonces no conocía mucho los geoglifos, pero recuerdo que los mejores trabajos los mandaron a la Municipalidad de Arica", cuenta la ex alumna.
Junto al daem
Asimismo, hasta la Escuela Tucapel, concurrió el coordinador regional de la Oficina Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales, Víctor Silva, quien concurrió junto al arqueólogo, Álvaro Romero Guevara, para reunirse con la directora.
Al observar la pieza, el arqueólogo determinó que el estado en que se encuentra es bastante privilegiado, tomando en consideración que es un petroglifo ubicado en un lugar prácticamente público.
La iniciativa de poner en valor este patrimonio, nace desde la unidad educativa en conjunto con el área de cultura del DAEM, teniendo como objetivo la puesta en valor sobre el patrimonio, en torno al resguardo y protección bajo el alero de la Ley 17.288 de Monumentos Nacionales.
El coordinador regional de Monumentos Nacionales, destacó la preocupación de la directora Susana Contreras y profesores de la Escuela Tucapel, expresando que "es ideal que la pieza quede en el establecimiento para generar una puesta en valor del patrimonio regional donde participa la comunidad, en especial los niños y niñas de la escuela".
Por su parte el encargado de cultura del DAEM Christian Jamett detalló que "este hito es parte de algunos de los objetivos del Plan Cultural de la Departamento de Administración Educación Municipal para el año 2016".