En Chile está tomando fuerza la idea de que el Rally Dakar es un evento que provoca más perjuicios que beneficios al país. Este pasado miércoles los diputados rechazaron aprobar un "proyecto de resolución" para solicitar al gobierno que la competencia volviera a pasar por Chile, argumentando los efectos y riesgos ambientales que provoca el Dakar. Los supuestos beneficios económicos relacionados con el turismo que acarrea el evento son marginales en relación a lo que el Estado debe aportar para su realización. Además, las características de la competencia imposibilitan la aplicación de medidas efectivas que hayan podido frenar el permanente daño a los recursos arqueológicos desde el 2009 al 2015.

Otra de las herencias del Rally Dakar es el incremento de jeeperos de fin de semana y de los eventos locales que emulan esas competencias. Este fin de semana se desarrolla por segunda vez en la región el Rally "Arica Challenge" cuyas motos atravesarán grandes sectores de las pampas de Acha, Chaca y Camarones, que se habían librado del paso del Dakar.

Para el evento local "Arica Challenge" hubiera sido necesario contar con los resguardos ecológicos y culturales necesarios. Para el caso de los recursos arqueológicos, se debería haber realizado una evaluación previa del trazado para verificar la existencia de evidencias arqueológicas protegidas por Ley. Tenemos una región riquísima en recursos arqueológicos, pero gran parte de la superficie regional carece de revisiones y prospecciones de tipo arqueológico. Así las pampas desérticas contienen diferentes sitios arqueológicos que podrían ser destruidos antes de que sean registrados y estudiados. No hablamos de grandes pukaras o cementerios, sino de pequeñas estructuras, trazados de antiguos caminos troperos, geoglifos de diferentes formas y tamaños, talleres y canteras para la elaboración de herramientas de piedras, entre otros tipos, que si no se estudian ni protegen nos darían cuenta de una historia incompleta de este territorio.

Hablar a tiempo

Ya parece un problema sin solución el que gente sin escrúpulos ni educación siga tirando escombros y desperdicios al lecho del Río San José. Ya no han pasado ni 4 días desde que el río dejó de bajar, y ya varios ariqueños o residentes que no aman esta ciudad, siguen lanzando basura.

Más respeto por el San José.

Alvaro Romero Vergara

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