Captadores de AC Inversions ofrecían en Arica ganancias millonarias
Ex trabajador minero cuenta como casi fue estafado por AC Inversions, la empresa que embaucó al menos a 200 chilenos.
Las mil y una maravillas en rentabilidad de su inversión era lo que ofrecían los captadores de AC Inversions que llegaron hasta Arica a ofrecer el negocio a trabajadores finiquitados de la minería.
Estos captadores, llevaban dos a tres años en el negocio con ganancias de 500 millones invirtiendo sólo 10, lo cual era una tentación que pocos pudieron resistir.
J.P, -quien no quiso revelar su identidad- es un ex trabajador de Collahuasi que logró resistirse a dicha tentación ya que fue aconsejado de que era demasiado dinero para ser verdad. Esta es su historia.
Pagarés creíbles
Todo empezó cuando un día camino al banco se encontró con un ex compañero de la minera que tambíen había sido despedido y le contó que tenía un negocio con AC Inversions, empresa en la que además estaba otro colega con un hermano trabajando en la oficina de Antofagasta.
"Me dijo que los inversionistas llegarían en la semana porque iban a tener un encuentro con la iglesia evangélica frente de Sodimac. Ellos llegaron hasta mi casa, con un notebook donde el hombre nos mostró lo que él había invertido y las ganancias que obtenía. Nos mostró los pagarés que le hicieron a través del banco, o sea era efectivo y no había nada extraño", comentó.
Gente conocida
El hombre los estaba convenciendo porque le dijo a J.P y a su señora que llevababa dos a tres años en el negocio y que siempre le habían cumplido, "además me dijo que a la vuelta de mi casa había un compañero que había puesto dinero".
Según J.P, el hijo de su vecina puso 10 millones en la empresa y ya tenía 500, por lo que recuperó dinero y estaba generando ganancias, "eso era creíble porque es gente que uno conoce y son serias".
Finiquitados de mineras
J.P explicó que los finiquitados de la minera Collahuasi fueron despedidos y les pagaron todos sus años de servicio, más un 40% más, que fue lo que logró el sindicato, por lo que los estafadores sabían a quien ofrecer el negocio.
"Fueron a buscar a viejos de la minera y acá en Arica hay hartos. Pero hay varias personas que por vergüenza no van a denunciarlo y si lo hicieron no van a querer hacerlo público".
En su ofrecimiento, los captadores les decían que por ser trabajadores de la minería tenían "un beneficio especial de un 10% de interés, pero con plazos para que se generara presión por obtener el beneficio".
El colega que contactó a J.P. invirtió 30 millones y el de la vuelta de su casa 40.
Mucha maravilla
Cuando J.P preguntó a donde se iban estas platas decían que iban al extranjero y que trabajaban con moneda internacional.
Frente a todas sus dudas, J.P, llamó a un amigo para consultar el tema y le dijo que era "mucha maravilla y que en algún momento eso iba a reventar, por lo que me aconsejó que no lo hiciera. Mi señora era la más entusiasmada por meter la plata".
J.P también le preguntó a su ejecutivo del banco porque tenía plata a plazo, "me decía que era imposible el negocio porque nadie da esas tremendas rentabilidades. Él trabajaba hace 20 años y nunca había visto algo similar. Además me dijo que no estaban sujetos a la Superintendencia de Bancos y nadie los podía fiscalizar".