A pesar de la Ley de Inclusión siguen los cortes tradicionales
Dicha normativa evita las suspensiones para asegurar que alumnos no pierdan clases, pero si el reglamento interno no acepta ciertos cortes o el pelo largo, los colegios deben buscar otro tipo de sanciones.
Siendo ayer el último día hábil de vacaciones, una gran cantidad de alumnos de diversos establecimientos educacionales llenaron las peluquerías del centro en diferentes horarios.
Y es que a pesar de que comenzó a regir la Ley de Inclusión, los padres, apoderados e incluso los alumnos, no han tenido claridad en cómo operará.
Mala interpretación
Lucas Yáñez, de 18 años y estudiante de 4° medio, sentado fuera de una peluquería esperando por su corte tradicional de pelo, comentó que la gente ha malinterpretado la Ley de Inclusión, "todos piensan que con la nueva ley uno puede ir como quiera al colegio, con el corte que quiera, el polerón que quiera, las zapatillas. Pero lo que más bien explica la ley es que si un niño no tiene dinero para comprar las zapatillas de un color que pide el colegio, el establecimiento no puede suspenderlo o quitarle su periodo de clase. De eso se trata".
Esto significa que si alumnos o alumnas no cumplen con el reglamento interno de sus establecimientos, referidos por ejemplo en presentación personal, el colegio puede adoptar medidas disciplinarias, pero éstas no pueden ser la suspensión o expulsión.
Derecho a educación
La superintendenta de educación Rosa Lozano, acotó que "no se pueden tomar medidas de sanción en contra de estudiantes porque ellos no cuentan con uniformes, textos o útiles escolares pedidos por los establecimientos". Y es que esta ley quiere asegurar el derecho a la educación, por lo que no pueden haber medidas de suspensión de clases o retirarse de ellas.
Sin gran impacto
El peluquero Rodolfo, comentó que la tendencia son los cortes europeos y que los mohicanos casi no se hacen, "se hacen los cortes desvellados, los cortes de menos a más (de las guías más cortas a las más largas en los dientes de la máquina). Frente al calentamiento global se hacen más cortos los cabellos".
Mientras su hijo de seis años se corta el cabello con una peluquera, dejándolo ni largo ni corto, Maggy explicó que su hijo iba con el pelo largo el año pasado al Colegio; "la verdad es que él está de la manera como se siente cómodo. Ahora él pidió cortárselo por el calor. En su colegio (Junior College), tienen sus reglas, pero no son estrictos con el corte".
A partir de hoy veremos cómo los colegios actuarán ante estas situaciones.