Secciones

Bañistas no se irán aunque llegue marzo

Pese a que acusan serios problemas, muchos disfrutaron la temporada y seguirán incluso el próximo mes.
E-mail Compartir

Se pueden estar acabando las vacaciones y quizás el inicio de clases esté a solo días e incluso la bajada del río San José llene más de suciedad a la playa Chinchorro, pero los ariqueños aún tienen la motivación suficiente para disfrutar de los balnearios disponibles sin importar los días.

No importa la fecha ni mucho menos la cantidad de gente, aún a finales de febrero las playas de Arica siguen siendo un punto de encuentro para todos los que se niegan a volver a la rutina, y es que según la mayoría, la rutina del ariqueño es la de disfrutar del verano en cualquier momento del año.

Luisa Conus, una ariqueña que visita la playa El Laucho, gusta de leer junto a su pareja y disfrutar el aire marino; "en mi caso, yo soy dueña de casa, no volveré a trabajar, pero todo el año nos acercamos a la playa y pasamos una tarde agradable; ha habido bastante gente pero lamentablemente no hay medida para solucionar la bajada del río".

Para Mario Flores, que aún disfruta junto a su familia y amigos este verano indicó "hay poca voluntad para mejorar las condiciones de las playas y el turismo; El Laucho es una excelente playa, pero no somos capaces de barrer la escalera. La culpa es de nosotros mismos, viendo que no llueve en todo el año, ¿por qué hacer arreglos en verano?".

Para la mayoría de los ariqueños, la playa es un panorama para todo el año, pero este verano muchos coinciden en los problemas que se presentaron, como la basura y el poco mantenimiento de las mismas.

Pensiones universitarias van desde 80 a 150 mil

E-mail Compartir

En Arica los valores de los arriendos se elevaron al cielo y del mismo modo los arriendos de habitaciones y pensiones universitarias también subieron sus costos. El precio final depende mucho de la ubicación, wi-fi, cocina incorporada o compartida, lo mismo que el baño entre otras comodidades. Por eso la mayoría de las casas aledañas a las universidades como la UTA o Santo Tomás ofrecen sus servicios.

"Para un universitario es caro pagar una pieza, sobre todo si es con pensión. Los costos pueden ser de 100 mil hasta 150 mil pesos mensuales, casi ya no hay de 80 mil pesos, pero igual es cosa de buscar", contó Paula Morales, estudiante universitaria.

"Yo sé de amigos que arriendan por años en diferentes sectores de la ciudad y los más caros son los que están cerca de la UTA; por ejemplo en Oscar Belmar, Tucapel o Edmundo Flores hay piezas por 150 mil pesos y no todas son con pensión", dijo la estudiante.

Por estos días la mayoría de las habitaciones o pensiones están copadas, es que la demanda es alta y los dueños de estas casas universitarias lo saben, por eso cada año compiten entre ellos para tener ofertas más atractivas para los estudiantes. Sin embargo estas pensiones también tienen sus reglas, se generan lazos con las "tías" o bien el lema solo es convivir en armonía.

"Tengo todas las habitaciones copadas, no queda ni una pieza, lo siento", fue la respuesta de una de las pensiones ubicadas en Oscar Vildoso; es que la búsqueda de estos servicios se hace con meses de anticipación para no quedar sin cupo.

"El valor de las piezas depende mucho de la cercanía que tenga a la universidad. Otro punto importante es el acceso a la cocina, baño, internet y otros. Pero no siempre se encuentran precios razonables, porque a veces piden mucho por piezas que realmente son muy chicas", añadió Morales.

Un aporte para estos casos, ha sido el trabajo que realiza el Hogar Tupac Amaru que acoge de forma gratuita a estudiantes con participación indígena y otros requisitos.