El pasado domingo los bolivianos votaron en el referendo que consultaba si aceptaban o no una reforma a la constitución para que el actual mandatario y su vicepresidente pudiesen ser reelegidos por tercera vez consecutiva en las elecciones de 2019.
El resultado fue el que las distintas encuestan pronosticaban: el NO triunfó y Evo Morales no tendrá la posibilidad de ser reelegido para gobernar hasta el año 2025. Es la primera vez que Morales no triunfa desde el año 2006 y no cabe duda que los bolivianos se manifestaron contra una forma populista de hacer política que ha venido encarnando Morales; donde éste se percibe a sí mismo como un líder redentor y con cierto hálito de superioridad moral frente al resto de los políticos.
Sin duda que en los casi diez años en que Morales ha gobernado Bolivia han habido cambios positivos reconocidos ampliamente, pero el poder más allá de cierto tiempo incuba problemas que desafían la posibilidad de mantener la confianza de la ciudadanía. Ciertos aspectos autoritarios, la existencia de corrupción y la polarización ideológica que es también alimentada desde el poder ejecutivo, son elementos que tarde o temprano aparecen cuando se busca la eternización del poder, y el líder boliviano no estuvo ajeno a ellos.
Cuando Morales triunfó en su tercera elección presidencial, manifestó que no buscaría modificar la constitución para alcanzar un cuarto triunfo electoral en el año 2019. No obstante cambió de parecer y su creencia de ser "imprescindible" para los bolivianos, esta vez no fue refrendada por su pueblo.
Intuición
Cuando se lee en la entrevista realizada por la BBC a nuestra presidenta Bachelet, que tuvo la intuición de quedarse en New York como directora de ONU-mujeres en vez de volver a Chile para ser candidata a la presidencia y de paso evitarse los sinsabores familiares y políticos de hoy, inmediatamente trae a la memoria otras ocasiones en las cuales tampoco hizo caso a su intuición, como por ejemplo su duda ante la puesta en marcha del Transantiago, que tantos problemas hasta hoy les provoca a los capitalinos, tal vez sea hora que nuestra presidenta Bachelet comience a hacerle caso a su intuición y se evitaría muchas incomodidades…
Yun-Tso Lee
Director del Centro de Estudios de Relaciones Internacionales (CERI). Facultad de Gobierno, Universidad del Desarrollo
Luis Enrique Soler Milla