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Emilio Sutherland cuenta quién le puso Tío y cómo fue seguir a The Police en Viña 82

El hombre tras "En su Propia Trampa" llegó a la ciudad por un taller del Colegio de Periodistas local.
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Camisa piqué, jeans de tela y sandalias tipo romanas . Tan distendida como su pinta playera, fue la conversación que tuvo ayer el periodista Emilio Sutherland con 10 colegas ariqueños en un pub local, por un taller de periodismo investigativo organizado por el Consejo Regional del gremio.

Pasado el mediodía, el hombre que sacó a la luz el caso del ex senador Jorge Lavanderos y actual pilar de los programas "Contacto" y "En su Propia Trampa" partió comentando las tantas peripecias que ha vivido en sus años investigando organizaciones criminales, políticos y empresarios ligados a lavado de dinero y demases.

En la ronda de preguntas, Sutherland respondió cómo ve él poner en práctica el periodismo de investigación en la región más extrema del norte de Chile.

"Creo que no sólo en Arica, sino en regiones, hacer periodismo investigativo es complejo, porque son comunidades pequeñas donde todos se conocen. De ahí se desprende que haya alguna relación económica o de amistad con la persona a investigar, y no sólo que involucre al periodista, sino que diga que al político o parlamentario que se requiera investigar, pueda ser amigo de un empresario que publique avisaje en el mismo medio y ahí muere todo. Pero como te digo, hay que arriesgarse y siempre ir con la verdad al frente, claro que con pruebas concretas y fuentes fidedignas".

- ¿Corre mucho la presión en los reportajes que realizas y que sabes que son complejos?

- Claro. En el del ex senador Lavandero tuve a un detective privado que me seguía para todas partes, que me grababa y sabía todos mis pasos, pero siempre fui firme con lo que creía que estaba haciendo.

- Fue el tiempo del Caso Lavandero y del Caso Shaeffer, en que la opinión pública dijo que el periodismo le hacía el trabajo a las policías.

- Sí. Lo cierto es que en esos casos intentamos no descuidar nada, ni las filtraciones, por lo que fueron días agotadores.

- ¿Cómo te introdujiste en el mundo del periodismo?

- Uhhh, por allá por los 80. Hacía periodismo de espectáculos, en La Tercera. Me decían "Lolo".

- ¿"Lolo"?

- Es que tenía 19 años, pero parecía de 15. Me tocó cubrir el Festival de Viña 1982, donde estaba mi grupo favorito, The Police, pero tuve que utilizar una credencial con una foto y mi nombre de este porte, porque no pensaban que era periodista, ni menos corresponsal con la pinta de cabro chico que tenía. Ahí me dí cuenta lo freak que fue estar con The Police, que en Chile pocos lo conocían, pero que tuve que seguirlos hasta un bar, donde el grupo (excepto Sting) estaba bien arriba de la pelota.

¿Y lo de Tío Emilio?

- Fue en la segunda temporada en "En su Propia Trampa". Se trataba de un tío, cuya familia contrataba unos chamanes, que en realidad eran chantas. Yo hacía del tío que desaparecía de la nada en medio de la curación, gracias a una cama con una especie de doble fondo. Al día siguiente, tenía millones de sobrinos, jajajá.