Muy inquieto está el panorama en Universidad de Chile tras la filtración de los millonarios sueldos que reciben tanto jugadores como el cuerpo técnico encabezado por Sebastián Beccacece.
Es que la publicación de las exorbitantes cifras que realizó El Mercurio, donde se señala que Beccacece junto a sus colaboradores ganan $840 millones anuales, dejó nuevamente de manifiesto las diferencias que existen en la directiva del cuadro laico por la elección del ex ayudante de la selección chilena como su entrenador.
El negativo andar del equipo en el presente Torneo de Clausura y la inesperada eliminación de la Copa Libertadores, una vez más pusieron en el debate si fue correcto o no apostar por Beccacece.
Es más, cabe recordar que antes de la elección del rosarino, en el directorio del conjunto universitario no existía consenso sobre su arribo a la banca, tal como lo dejó claro el ex gerente deportivo, Sabino Aguad.
"Pablo Guede era candidato, pero finalmente se eligió a Sebastián Beccacece", reconoció a principio de este mes.
Hoy los números están a la vista. La U marcha en el octavo puesto del Clausura y no cumplió su objetivo de entrar a la fase de grupos de la Libertadores. Los resultados están muy lejos de lo esperado.
A raíz de esto, parte del directorio que preside Carlos Heller ha expresado su molestia, dejando ver que desde un principio alertaron de los riesgos que podría acarrear contratar a un técnico sin experiencia.
Por esto, un sector de la mesa directiva estaría filtrando informaciones del plantel, tal como la publicada respecto a los millonarios sueldos o del quiebre que existiría entre algunos jugadores y el DT.
Sin embargo, tanto el plantel como Azul Azul han sido enfáticos en desmentir estos hechos. Incluso, en la jornada la concesionaria emitió un comunicado negando las altas cifras de los salarios. "Los contratos y vínculos laborales entre el club y sus jugadores son de índole estrictamente privado".