Muchos quisieran vivir el amor para toda la vida, pero son muy pocas las personas que logran concretarlo y quedarse con su primer amor, es así como dos parejas de adultos mayores han dado fe de que esto es posible.

Raúl Arancibia y Laura Chaparro se conocieron en Copiapó y son una pareja que llevan 26 años de matrimonio. Estos adultos mayores de 85 y 90 años respectivamente, mantienen un tenue recuerdo de cuando eran jóvenes, debido a que padecen de Demencia Senil.

Raúl cuenta que en su juventud era el director de un conjunto artístico que se dedicaba a la música y el teatro, y Laura era la cantante oficial del grupo. Raúl, confiesa seguir enamorado de Laura, la contempla fijamente y comenta que "ella siempre fue muy bonita, me gusta todo de ella sus ojos y su voz porque canta boleros y canta muy lindo". Mientras Raúl le declara su amor, Laura dice que le gusta mucho seguir al lado del hombre que conoció con una vida ya hecha, debido a que ella en su relación pasada fue madre de 6 hijos y Raúl padre de 7, pero nunca lograron tener hijos juntos.

Gente grande

Hoy, ambos se encuentran viviendo en el establecimiento de larga estadía para adultos mayores, Emilio Gutierrez Bonelli, el que está ubicado en el sector de Tierras Blancas. El hogar a cargo de la Directora y asistente social Claudia Inostroza, recibe a los adultos mayores que son derivados del Servicio Nacional del Adulto Mayor, Senama, y mantiene a un total de 30 adultos a quienes se les presta atención integral y profesional, para que ellos se puedan desarrollar en un grato ambiente, que favorezca su calidad de vida.

En este establecimiento también viven Esteban Pizarro de 88 años y Uberlinda Daldo de 92, una pareja que al día de hoy confiesa tener 27 y 28 años de edad y para ellos la juventud no pasa.

Esteban dice no acordarse de cómo se conocieron pero que le gusta estar aún al lado de su pareja con la que lleva 64 años de matrimonio.

La unión de estos pampinos nace en la Salitrera Victoria, donde contraen matrimonio en el año 1952, ella con 29 años y él con 24. Juntaron sus vidas para siempre sin tener hijos, por lo que su familia se rodeaba de sobrinos y parientes lejanos.

Uberlinda, llegó hasta la Fundación Gente Grande, debido a una denuncia de maltrato por parte de Esteban, quien también se encontraba con Demencia Senil, pero debido al nulo tratamiento que él mantenía en ese entonces no podía controlar sus impulsos, lo que finalizó con el traslado de su mujer al centro. Fue tanto el arrepentimiento de Esteban y el cariño que aún sentía por ella, que su obsesión por tenerla cerca lo llevó a caminar durante todos los días desde la población Magisterio (lugar donde vivía) a Tierras Blancas para poder ver al amor de su vida, hasta que logró quedarse con ella y nunca más volvió a ser agresivo debido a que consiguió los tratamientos médicos necesarios para estabilizar su enfermedad.

Día del Amor

La celebración para ellos en el día del Amor se realizó ayer en el mismo establecimiento. Hasta el lugar llegaron cantantes locales que hicieron pasar una tarde alegre a los 30 adultos mayores que viven en la fundación y a los funcionarios que trabajan diariamente en dichas instalaciones.

La tarde se llenó de corazones y muchos dulces, lo que les permitió celebrar a estas parejas y a sus compañeros un lindo momento en el Día del Amor y la Amistad.