Arturo Salah podría pasara integrar la nueva directiva de la Conmebol. Y es que al presidente de la ANFP le ofrecieron que asumiera la tercera vicepresidencia del organismo continental.
En primera instancia el ingeniero civil rechazó este ofrecimiento esgrimiendo a que quería preocuparse de los problemas internos que tiene el fútbol chileno. Pero ya con la presentación del nuevo técnico y el avance en las investigaciones por irregularidades, algo más tranquilo está. "Hemos conversado a fondo (con Arturo Salah) y tenemos una visión general convergente de esta nueva etapa del fútbol sudamericano. Mi compromiso con Chile es independiente de si pueda o no asumir la tercera vicepresidencia, que todavía está libre para cualquier país que no tenga un cargo", explicó a El Mercurio el timonel del organismo continental, Alejandro Domínguez. En Quilín, por cierto, tomaron nota. "Estamos evaluando aceptar el cargo", sostuvieron, advirtiendo que, hasta ahora, la prioridad de la ANFP es ordenar el frente interno. Por lo mismo, presentaron querellas por fraude contra la directiva que encabezó Sergio Jadue y echaron a andar la "auditoría forense" para acotar las irregularidades contables heredadas tanto en Quilín como en el Comité Organizador de la Copa América (COL). El frente interno, de hecho, fue el argumento que el propio Salah esgrimió para bajar su sorpresiva candidatura a la primera vicepresidencia, una hora antes de las elecciones de la Conmebol celebradas en enero pasado. Al igual que el presidente de la ANFP, el peruano Edwin Oviedo declinó su postulación a la segunda vicepresidencia, cargos que asumieron el colombiano Ramón Jesurun y el venezolano Laureano González, respectivamente. A diferencia de la deserción en plena jornada electoral, hoy la ANFP piensa en aceptar el cargo, también por la necesidad de tener influencia en el organismo. Antes, en todo caso, debe rendir cuentas a la propia Conmebol sobre qué hizo Jadue con el dinero que recibió el COL para organizar la Copa América.
