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El trabajador que hace de la basura originales obras de arte

Laborando como conductor de un camión recolector de basura, rescata lo que otros van botando y con su ingenio se las arregla para recrear en miniatura obras que rinden homenaje a personajes y acontecimientos locales y nacionales.
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En las calles de Coquimbo, deambulando por las caletas de pescadores, teniendo muchas veces el cielo como techo y las piedras como cama, un niño se fue haciendo hombre a fuerza de golpes.

Cualquier otro pudo haberse ido por el camino del resentimiento y la mala vida, pero Ricardo Codoceo Villalobos, "el pirata" decidió dar un nuevo rumbo a su existencia.

Y uno de los momentos claves es cuando llegó a Arica a fines de los 60, se casó y comenzó a trabajar en un taxi colectivo, el cual llevaba una bandera de su natal Coquimbo.

Tiempo después se le abrió la oportunidad de trabajar en la dirección de Aseo y Ornato de la Municipalidad de Arica, donde ayer cumplió 15 años arriba de un camión recolector de basura.

Pero en todos estos años, su ingenio y espíritu creativo lo ha llevado a desarrollar varios proyectos que él llama "locuras".

Una de las más conocidas es que en su trabajo va recogiendo cosas que bota a la basura la gente y después él las recicla y convierte en objetos rindiendo homenaje a noticias que han impactado a Arica y al mundo.

Una de esas figuras creadas por Ricardo Codeceo es la cápsula en que se rescató a los 33 mineros atrapados en la mina San José de Copiapó.

Otra de sus "obras" es el muñeco lagarto Murdock que colocó en el techo de su casa y la más reciente es una perfecta réplica del camión recolector de basura en el que trabaja.

Según cuenta, cada una de las partes del camión está conformada por objetos recogidos de la basura como la puerta de una lavadora y otros que le sirvieron para armar la carrocería de su "obra de arte".

En el plano deportivo, este ariqueño de corazón no se ha quedado atrás y fue uno de los creadores del equipo de fútbol del Canal Laboral, "Piratas de Coquimbo", donde para incentivar a sus compañeros, adaptó una canción de Américo dejándola como himno de la entidad deportiva que reúne a quienes nacieron en la Cuarta Región, pero que decidieron quedarse para siempre en Arica.

Como si fuera poco, ganó un festival de la canción laboral porque según afirma "cuando me vaya de este mundo, quiero que me recuerden por las locuras que hice".

Sin embargo, desde ya, Ricardo Codoceo ha marcado presencia internacional porque el autor peruano Edson Flores escribió un libro con la historia del "pirata" donde se incluye su búsqueda por hallar a un hermano al cual nunca conoció.

Agradecido

Como un hombre agradecido de la vida, Codoceo relata que "gracias a mi labor en la Municipalidad de Arica, tengo mi casita, la que comparto con mi esposa María González, con la cual voy a cumplir 49 años de matrimonio en las buenas y en las malas con varios altibajos, pero siempre fuertes".

Sus tres hijos y cinco nietos son su adoración y a quienes desea dejarles el mensaje que en la vida por más dificultades que existan "no hay que agachar el moño y buscar salir adelante".

En la ocasión, el Pirata no olvida sus comienzos en la ciudad de la eterna primavera y recuerda a sus ex compañeros de trabajo de la industria Incesa, del complejo industrial Bolocco y de la Metalúrgica Arica.

Asimismo, Codoceo al cumplir estos 15 años trabajando dignamente destaca el esfuerzo diario de sus compañeros de Aseo y Ornato donde todos demuestran "respeto, honorabilidad, puntualidad, una ética y vocación de servicio que aprendí en la empresa privada".

Sulantay

La última satisfacción que tiene este trabajador es la invitación que acaba de recibir de José Sulantay, el destacado entrenador de fútbol de la ex Sub 20, su coterráneo de la cuarta región, para visitar su tierra natal y recibir un homenaje por una vida de esfuerzo y ejemplo para las nuevas generaciones.

Mientras tanto, asegura que seguirá pensando en "nuevas locuras" y cantando como su ídolo, Elvis Presley.