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El auge, caída y la esperanza de una resurrección del Hipódromo Arica

Recinto de 100 hectáreas creado en tiempos de la ex Junta de Adelanto de Arica, vivió su época de esplendor hasta comienzos del 70.
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Uno de los sitios más recordados por los antiguos ariqueños es el Hipódromo Arica, nacido a comienzos de la década del 60 como otro de los atractivos de la entonces llamada ciudad dorada.

Durante la década anterior al 60, la puerta norte de Chile había resucitado gracias al Puerto Libre, herramienta de desarrollo económico comercial otorgada por el ex Presidente Carlos Ibáñez del Campo como una forma de saldar una antigua deuda con esta zona, tal cual lo reconoció alguna vez el mismo general del famoso episodio "ruido de sables", reunido con personalidades ariqueñas en una casa de 21 de Mayo con Colón.

Con ello, Arica comenzó a dejar atrás una larga crisis económica de más de 20 años derivada de la firma en 1929 del Tratado de Lima, que significó la cesión de Tacna al Perú y el abandono de esta urbe, al no existir ya el interés por seguir potenciándola colocando fin al proceso de chilenización.

El Puerto Libre para algunos, sólo fue negocio de comerciantes extranjeros y contrabandistas, pero provocó que la ciudad necesitara servicios, equipamiento, viviendas, espectáculos, haciéndola crecer significativamente en población.

En ese contexto, acabado el Puerto Libre y apareciendo la inigualable Junta de Adelanto de Arica (JAA), surge como gran atractivo la creación en terrenos del sector norte, de un hipódromo a gran nivel y con el incentivo de las apuestas, algo accesible no sólo para los que poseían buenos ingresos, sino que también para la siempre esforzada clase media.

El arquitecto y ex funcionario de la JAA, Eduardo Hoyos, recuerda que "la ley 13.039 que creó la Junta de Adelanto facultó a la Junta, en el artículo 29, para instalar un Casino y un Hipódromo, destinados a procurar pasatiempo y atracciones en la zona".

Añade que el recinto hípico, conforme señala la Ley, se hizo como Sociedad Anónima a través de acciones con un capital de 200 millones de pesos aportados, en partes iguales por la Junta y los particulares. "Creo que todos los ariqueños nos compramos una acción del Hipódromo", concluye.

El ex jinete

Jorge Salvo Cádiz, es uno de los privilegiados testigos del auge que tuvo este centro ecuestre ya que arribó a nuestra ciudad el año 1964 para correr como jinete en el hipódromo durante toda la época de oro de aquel recinto de memorables jornadas hípicas.

Salvo se emociona al recordar esos años porque significaron mucho para él y por supuesto para el desarrollo turístico y económico de esta zona.

El ex jinete conoció acá a quién es su esposa, Bélgica Alemania Gárate Muñoz, con quien formó una familia de 5 hijos, 14 nietos, y 5 bisnietos.

"Llegué a Arica el 27 de septiembre de 1964 para correr en el hipódromo, sólo para aquella ocasión (nació en Valparaíso), y llevo 52 años viviendo acá", expresa con orgullo.

"Para mí es un orgullo haber llegado al hipódromo Arica para correr como jinete y sólo me da pena ver la muerte de este lugar y ojalá que algún día pueda revivir de alguna manera con un proyecto", afirma.

Grandes jornadas

El ariqueño de corazón, recuerda que en esos años de plena actividad como jinete, el hipódromo de la ciudad vivió grandes jornadas ecuestres con verdaderos clásicos.

"Venían caballos y jinetes de Arequipa para disputar y correr clásicos por los aniversarios de ambas ciudades, y también nosotros íbamos a correr a la llamada Ciudad Blanca (por el volcán Misti)".

Cuenta, además, que era un tiempo en que tanto Arica como Tacna y otras ciudades del sur peruano confraternizaban a través de distintos eventos deportivos.

Uno de esos certámenes eran las carreras de caballos en el hipódromo ariqueño. Entre los caballos que más recuerda por su calidad y preparación, el ex jinete menciona a "La Gran Bretaña" porque se trataba de ejemplares de fina sangre y raza.

Salvo recuerda que esta actividad hípica daba un gran impacto económico a la ciudad porque muchos trabajos se generaban en forma directa e indirecta, y contribuía al comercio y turismo local.

Las tardes de los domingos era cuando se vivía una verdadera fiesta y espectáculo en el lugar con las carreras. Una pista de las mejores, graderías para el público, varias boleterías y las apuestas a ganador o placé, daban un especial ambiente.

Las carreras eran transmitidas a viva voz por un experto relator y hasta existían programas radiales dedicados a la hípica ariqueña como "Tieeerra Derecha" de la desaparecida Radio El Morro, rememora.

Abandono

La percepción del ex jinete que el recinto está en abandono y es desaprovechado, fue confirmada por el propio concejo comunal esta semana que recibió un lapidario informe del presidente del Hipódromo de Arica S.A., abogado Rodrigo Muñoz, solicitado en su oportunidad por la concejala Lissette Sierra Ocayo.

El abogado expuso que "en un análisis previo podemos afirmar que existe un balance negativo, una clara desorganización física y administrativa, contratos desfavorables y una falta de asesoría técnica y profesional, además hay terrenos entregados en comodatos que no aportan en nada o en muy poco a la institución y por ende a la Municipalidad y al resto de accionistas. Pero quizás lo más sensible es el cambio cultural de los últimos años con la baja en las audiencias en la aceptación de la Hípica a nivel mundial".

A la sesión asistió el director por más de 14 años del Hipódromo de Arica, Máximo Karl Paniagüa, quien se mostró dispuesto a seguir entregando toda la información necesaria para que se pueda tomar una decisión concreta e informada sobre el futuro del recinto.

"Yo quiero dejar algo bien claro. Ya yo había pedido hace años que el municipio se hiciera cargo de este lugar. Y estamos para entregar toda la información, sin ocultar nada. Un predio de 100 hectáreas no tiene paredes, no tiene techo, ni tiene rejas, cualquiera puede entrar y salir, no tenemos nada que esconder", señaló Karl Paniagüa.

Plano regulador

Lissette Sierra puso el acento en algunas trabas para desarrollar de nuevo el recinto ecuestre, afirmando que sólo se mostró una pequeña porción de todo lo solicitado por el municipio.

"Esta es una información que yo solicité hace mucho tiempo, ya que la Municipalidad es un accionista mayoritario. Debemos saber cómo están las platas, las deudas, desde hace más de tres o cuatro períodos anteriores que no tenemos ningún reporte. Nos enteramos ahora que esta área no está incluida en el Plano Regulador y eso nos limita, ya que tenemos una mina de oro que podríamos vender a alguna inmobiliaria, o hacer un gran parque familiar, pero tenemos que saber todos los detalles", dijo la concejala ariqueña.

Por su parte, el concejal Andrés Peralta, manifestó sobre el posible destino del hipódromo que "son muchas las alternativas que uno puede tomar en cuenta, y una de ellas es invertir en un gran centro deportivo o una especie de Movistar Arena, que sirva para el deporte, recreación y traer grandes espectáculos, porque en la actualidad la ciudad no cuenta con un gran recinto de estas características".

También, el concejal coincide en la necesidad de abordar qué va a pasar con el tema del Plano Regulador que se está modificando porque "se detectó que no toma en cuenta el sector del hipódromo, lo cual es increíble porque se está pagando por hacer el Plano y el centro hípico no está considerado".

En la oportunidad y ante la falta de proyectos a concretar para esos terrenos (100 hectáreas), como el fracasado traspaso de varias hectáreas en comodato a las cadetes de San Marcos, Peralta criticó "la falta de capacidad y visión por parte de quienes formaban el directorio".

Finalmente, el alcalde, los concejales y también los directivos del Hipódromo, apuestan por habilitar allí una gran infraestructura para uso masivo en eventos de todo tipo, como casamientos, acciones culturales e incluso está lo posibilidad de habilitar un anfiteatro en el centro del terreno con capacidad para más de 5 mil personas, para traer hasta Arica artistas de primer nivel mundial y grandes conciertos de jeraquía internacional. Porque como escribió Calderón de la Barca "la vida es sueño".