Cuando se le pregunta a la hinchada de San Marcos ¿cuál cree que es el jugador más referente del club o el que se ha identificado de lleno con la Celeste?, las respuestas apuntan al canterano Augusto Barrios, al pichanga Sebastián Rivera y al golero que llegó el 2011, Pedro Carrizo.

El arquero es por tanto, una voz autorizada para analizar el difícil momento que viven los Bravos de Arica, con 8 fechas sin ganar.

Ayer, Pedrito Carrizo, expresó que el duelo de mañana ante Unión La Calera "lo vamos a tomar como un partido de 6 puntos, porque es un rival que no debemos dejar que se levante, menos en nuestra casa y nosotros estamos en deuda con la hinchada jugando de local".

Carrizo dijo que "estamos en deuda con nosotros mismos y también con nuestra gente, por lo que tenemos que dejar los tres puntos en casa".

Estrategia

Acerca de cómo afrontarán el encuentro ante los cementeros, explicó que "tenemos que tener paciencia, ser incisivos, pero no volvernos locos, porque podemos cometer un error y ellos lo pueden aprovechar. Hay que plantear un partido inteligente y marcar en los momentos claves con una solvencia defensiva que les dé la seguridad a los muchachos de arriba para poder anotar".

De todas formas, Carrizo destacó el punto obtenido ante Cobresal la fecha pasada, porque "a nadie le gusta perder y el ánimo no es el mismo, además que El Salvador es un reducto muy difícil, y entonces el empate te levanta un poco, da más confianza para ir por más y en casa estamos en deuda".

El hombre bajo los tres tubos, también tuvo palabras para resaltar la llegada de los tres refuerzos, porque "tuvimos un déficit en lo ofensivo".