Turismo en medio de la crisis
En medio de un complicado panorama económico a nivel mundial, la situación en Arica se presenta estable y hasta auspiciosa.
En parte esto se puede atribuir a la nutrida inversión pública ligada al Plan Especial de Zonas Extremas (Pedze), pero también a las especiales condiciones de esta ciudad.
Así, por ejemplo, el hecho de no ser una zona eminentemente minera, lo que la había dejado rezagada respecto de sus vecinas durante el superciclo de las materias primas, ahora mitiga el impacto de la caída del cobre, que en forma tan contundente está golpeando la actividad de la Primera y Segunda regiones.
En cambio, una actividad que se perfila como una alternativa natural para la zona, como el turismo, muestra un promisorio crecimiento.
Cifras dadas a conocer a fines de la semana pasada por la Cámara de Turismo situaban en un 15 por ciento el crecimiento de la llegada de visitantes durante la primera quincena de 2016, en relación a igual periodo del año anterior.
Este sector se ve beneficiado por el alza del dólar, que hace que a los extranjeros les resulte más económico quedarse en la región.
Pero para ello se necesitan atractivos que los motiven a ello.
Un camino que las autoridades y empresarios de la región han estado explorando con buenos resultados es el del turismo de intereses especiales.
Ejemplo de ello lo tenemos en el Carnaval Con la Fuerza del Sol, que comienza mañana, convertido en su décimo quinta edición en un atractivo para miles de personas que gozan con el folclor andino y que por estos días ya tienen copadas las reservas en el sector hotelero.
Es uno de los objetivos, también, del proyecto de un gran Museo de la Cultura Chinchorro, como lógica consecuencia de la declaración de esta como patrimonio de la humanidad.
Ahora que Phil Buck vino a pedir apoyo para reeditar su aventura de la Viracocha, valdría la pena considerar el aprovechar la instancia para convertir su historia y la de la MataRangi en otro atractivo cultural.