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Comercio post almuerzo: donde la siesta le gana a la modernidad

El ritmo lento de la ciudad provoca que haya un horario especial de funcionamiento de las tiendas tradicionales y de las galerías, que complica principalmente a los turistas que desconocen esta idiosincrasia ariqueña.
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No es algo nuevo en Arica, pero en época de verano es bueno recordarlo.

El comercio suele abrir tarde y algunos cierran a las 15 horas para la infaltable siesta ariqueña.

Esto repercute en los turistas que llegan en esta temporada y que se quejan del particular horario, sobre todo cuando comparan con lo que sucede al otro lado de la frontera.

El comercio de tiendas (no las del retail) lleva varios años funcionando en dos horarios, cerrando a las 2 de la tarde y abriendo a las 5.

Es en ese horario donde 21 de Mayo se ve desolado y sólo las grandes cadenas de tiendas nacionales permanecen abiertas.

Es el caso del matrimonio Núñez-Castañeda, que vienen desde Quillota,y que confesaron que después de unos días en Arica, vieron cómo se viene la mano en materia de horario del comercio y la atención.

"Nos cuesta creer que en verano el comercio acá abra sus puertas tan tarde y lo peor es que después de las 2 cierran sus locales y eso acorta el recorrido que deseamos hacer, porque después nos vamos a la playa y da lata volver a comprar más tarde", relataron.

El comentario lo comparten varios más a los cuales les llama la atención el particular horario, sobre todo de ciertas galerías, porque las multitiendas tienen su propio horario continuado.

En el caso de las galerías Centro Comercial El Morro y Comercial Santa Blanca, el dirigente Miguel Dombelindo explica que "eso se debe a que muchos son arrendatarios y trabajan con dependientes y ellos tienen que distribuir en los cinco días de la semana las 45 horas y eso significa repartir las 8 horas diarias en dos jornadas, ahora si fuera continuo el horario habría que dar un descanso al medio y es lo que no convendría".

No obstante, el comerciante apunta a que "por costumbre, idiosincrasia, comodidad de esta región privilegiada, nosotros descansamos a mitad de jornada".

Más allá de eso, resalta que no es rentable abrir de corrido en estas épocas y sólo en casos puntuales como Navidad, el mes de marzo, se mejora el movimiento comercial y se puede ver dependientes trabajando horas extraordinarias.

Las ferias comerciales de calle Velásquez, en cambio, son una excepción a la desolación que se observa en 21 de Mayo y 18 de Septiembre entre las 2 y 5 de la tarde.

En la feria Las Palmeritas, los locatarios aclaran que "nosotros abrimos a las 9.30 horas y cerramos a las 10 de la noche, independiente que el arrendatario del local desee quedarse hasta más tarde".

Pero los comerciantes que provienen de la antigua Feria Persa, la cual se quemó en la década del 90, aprovechan de quejarse, porque aseguran que "esto podría tener más movimiento si se realizaran más inversiones en la ciudad y hubiera apoyo".

En el caso de estos locatarios cuentan que "el techo lo inauguramos el año pasado con un aporte propio de 40 millones de pesos, un esfuerzo nuestro como emprendedores".

Para variar, ellos también comparan Arica con Tacna, indicando que "allá se ve la preocupación, con hermosas áreas verdes, locales bonitos y buena atención".

En calle 18 de Septiembre los locales artesanales independientes de las ferias, tienen su propia visión del tema.

Ingrid Ceballos, reconoce que ella abre su puesto de venta de sombreros y pañuelos a las 11 de la mañana.

Sin embargo, afirma que "sigo adelante hasta como a las 10 de la noche, pero es verdad que las galerías cierran a las 3 y abren como a las 5 de la tarde". "