Con el objetivo de llevar claridad a la opinión pública y desmentir los dichos expresados en conferencia de prensa por el presidente de San Marcos de Arica Carlos Ferry, el jefe de la Dirección de Finanzas de la Municipalidad Benedicto Colina, repasó cronológicamente los hechos que forman parte de la deuda que el club mantiene con el municipio.

Consultado por la razón que obliga a la Municipalidad hacer efectivo el cobro antes mencionado, Colina dijo que: "a contar del 10 de octubre del año 2013, el Club San Marcos de Arica presentó ante el municipio documentación que lo acreditaba como Sociedad Anónima Deportiva, razón por la cual, desde esa fecha perdió el estatus que le permitía ocupar el estadio de manera gratuita".

En relación a la responsabilidad que el presidente de San Marcos, le endosó al alcalde Salvador Urrutia, sobre la modificación de una ordenanza que según Ferry, a contar del año 2013 habría elevado el valor de los montos correspondientes al arriendo de la cancha uno, Colina aclaró: "para que las ordenanzas municipales tengan valides, deben ser aprobadas en octubre del año anterior, y en octubre del año 2012, Salvador Urrutia no era alcalde de Arica.

En dicha oportunidad, el citado documento no fue reajustado, pero fue actualizado, bajo el mandato del entonces alcalde suplente, Osvaldo Abdala".

Costos de arriendo

Con respecto a la ordenanza que sí fue modificado por el alcalde Salvador Urrutia y su honorable cuerpo de concejales, el jefe de Finanzas del municipio destacó que: "antes el arriendo de la cancha uno tenía un costo de 8 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), en cambio hoy este fue rebajado a solo 2 UTM, lo que aproximadamente equivale a 90 mil pesos.

Del mismo modo, el porcentaje por concepto de borderó, se rebajó de 12% a 2%. Esto deja de manifiesto que la Municipalidad ha buscado aminorar los montos que por Ley debemos aplicar".

Finalmente, Benedicto Colina, precisó que la Municipalidad de Arica ha explorado varias opciones de establecer mecanismos para auspiciar al Club San Marcos de Arica. A través de la compra de entradas o de la contratación de publicidad que auspicie al municipio en la polera del club, gestiones que no han llegado a buen puerto, producto de normas legales que le impiden a la Municipalidad financiar a una institución con fines de lucro.