Terminando un año y empezando otro, los locatarios de terrenos en Villa Frontera vivieron verdaderos dolores de cabeza al estar en la incertidumbre de no tener servicio de agua potable en Año Nuevo, ya que las cañerías se encuentran en mal estado, obligando al Comité de Agua Potable Rural de la zona a buscar soluciones rápidas para que al menos el 2016 empiecen con agua.

Javiera Lagreze, que está de visita en casa de su madre se encontró con los cortes de agua, indicando que "hemos tenido cortes consecutivos, cada dos días hay uno y mi madre lleva cuatro años aquí, le ha salido caro, ya que paga casi 25 mil al mes y el agua llegó pero muy poco; solo nos hemos abastecido con algunos bidones".

Los vecinos, que aseguraron tener este problema hace años, han estado intentando obtener solución, como es el caso de Aida Villegas, actual encargada del Comité para el agua potable, quien explicó que "en estos momentos el comité solo cuenta conmigo; hemos estado solicitando ayuda a otros comités para solucionar el problema, ya que las tuberías tenían garantía para 20 años y en solo 8 ya han presentado múltiples roturas; acá tenemos toda una comunidad de personas, con niños y como somos una organización sin fines de lucro, es difícil costear reparaciones, es una situación no sanitaria que continúa".

Por su parte, Enrique Orellana, encargado de la empresa encargada del agua, explicó que ellos se ocupan de distribuir hasta la rotonda Los Libertadores, luego de allí, es el propio comité quien es responsable del líquido.

Los vecinos sienten abandonada Villa Frontera, como Enzo Morales, quien indicó "es insalubre trabajar aquí, falla la luz, falla el agua, deben comprometerse con la comunidad que es la entrada norte de Chile".