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El último completo de los Establecimientos Patricia

Durante más de 50 años, una pareja de comerciantes ariqueños se dedicó al rubro y fueron de los primeros en instalar los café con sándwiches y entre ellos, el más apetecido, como es el completo.
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Karim Saba y María José Ron, no podían creerlo y por ello ayer decidieron ir a comerse el último de sus completos en Establecimientos Patricia, local que anoche colocó candado para siempre al negocio de calle Maipú con Baquedano.

"Yo siempre venía acá, pero me fui a estudiar a Santiago y allí perdí la costumbre de venir a comer estos completos y es lamentable que lo cierren, porque esto es parte de una esquina clásica", expresa el ahora médico.

Sobre los completos, no duda en afirmar que "son los clásicos, el típico completo ariqueño, grande y la mayonesa casera, con un tamaño más familiar, y no es como esos donde la vienesa es enana, flaca y desabrida".

María José comenta que "el secreto de estos completos es que quedas bien, satisfecho, y da pena que la descendencia no quiera seguir el rubro; y por ejemplo la "Chicha Mundial" que estaba en Baquedano, también cerró; es decir, todo los negocios o locales clásicos del centro están cerrando".

Un caso increíble y que une tres generaciones, porque Amanda Guillén, la abuela; Marcela Rojas, la hija y Sofía Cuéllar, la nieta, eran fanáticas del local y ayer también llegaron a comer el último completo.

Según cuenta Amanda Guillén, "venía cuando estaba embarazada de mi hija" y en el caso de Marcela Rojas, también relata que estando embarazada de Sofía, "los antojos eran venir a comer completos del local".

Y ayer, las tres se dieron el gusto de esta despedida comentando que la "clave del completo era la mayonesa casera y además todo el menú acá es como sentir que uno está comiendo en el hogar.

Orígenes

A lo mejor, el nombre de Patricia Quiñonez Calisaya no le suena mucho o desconoce quien fue, pero si contamos que a ella se debe el nombre de este mítico local de completos "Establecimientos Patricia", de calle Baquedano con Maipú, seguro le vendrá de inmediato el gusto por ir a servirse aquellos sándwiches que nacieron en la tierra del tío Sam.

El problema es que cuando esté leyendo esta nota, las puertas del local estarán cerradas y para siempre, porque sus dueños Benedicta Paredes Quiñonez y Jorge Flores, le dicen adiós al rubro y al verdadero imperio de negocios que construyeron a lo largo de más de 50 años donde todos los días se levantaban a las 6 de la mañana para trabajar de corrido.

Pero detrás de cada gran negocio que cierra en Arica, la otrora ciudad dorada, la que se hizo famosa por el Puerto Libre, la Junta de Adelanto, el Manhattan, la industria de los televisores de la familia Bolocco, o de la Citroen con su gerente Pierre Chapar, hay una historia de esfuerzo que contar.

Todo empezó cuando la comerciante Benedicta Paredes Quiñonez (82), oriunda de Putre, se instaló en la tradicional feria turística dominical que hacia el año 1962 se instalaba a lo largo de la calle Maipú, por donde los otros días de la semana la locomoción colectiva (las llamadas micros o liebres) bajaban hacia el poniente.

Allí, según relata ella misma, vendía diversos artículos importados y las infaltables pilas para las "modernas" radios de la época.

Gracias a su gran olfato e instinto de buena comerciante, no se demoró mucho en darse cuenta que una buena idea sería colocar en el sector una cafetería, algo que no era para nada común en aquellos tiempos (hoy abundan estos locales en el sector) y tal como lo pensó lo hizo, aprovechando uno de los locales de la Feria Prat, ubicada en la misma calle Maipú entre Colón y Baquedano.

"La idea del café resultó muy buena, porque en esos años los buses interprovinciales llegaban a un paradero de calle Prat entre Maipú con 18, donde estaban todas las agencias como Chilebus, Carmelita, Pullman Bus, ya que no existía el Terminal Rodoviario, y entonces cuando a las 6 ó 7 de la mañana arribaban los buses, los choferes y pasajeros llenaban la cafetería", rememora doña Benedicta. No pasó tanto tiempo, en que a la comerciante, gracias a su vida austera y buena administración de las ganancias, se le ocurrió instalarse también en el Edificio Richard's (al frente de la feria Prat). Tomando ya las riendas de este rubro es que junto a su pareja, Jorge Flores, decidieron dar el gran salto y compraron dos locales grandes en calle Maipú 349 y 366 que bautizaron como "Establecimientos Patricia", dando inicio formal al imperio de los mejores completos que anoche dejaron de ser.