Este año terminó el juicio que marcó uno de los episodios más negros al interior de la Municipalidad de Arica, el denominado caso corrupción que dejó al descubierto una organización criminal que operaba para favorecer a empresarios en las licitaciones a cambio de dinero.
La Fiscalía logró que el Tribunal condenara a 15 personas, entre ellos el ex alcalde Waldo Sankán, cinco ex concejales y funcionarios municipales, además de tres empresarios.
Con esta condena Sankán salió de la cárcel tras permanecer tres años privado de libertad; accedió al beneficio de libertad vigilada. Además tiene la prohibición de acercarse a un recinto municipal y durante un periodo de 8 años no puede ejercer un cargo público.
Ahora el ex alcalde puede caminar libremente, aunque señaló que durante el periodo que estuvo encerrado no fue visitado ni por las personas de su partido y tampoco por su gente que fue de confianza durante su gestión.
En tanto el empresario Jorge Frías y el funcionario municipal Rodolfo Hernández deberán cumplir su pena privados de libertad en la Cárcel de Acha.
Gestión urrutia
Este año no pasó inadvertida la gestión del alcalde Salvador Urrutia. Marcó la clausura de los locales de las denominadas máquinas tragamonedas; se realizaron varias manifestaciones que estuvieron encabezadas por el padre de la concejala Lisette Sierra; incluso la edil Miriam Arenas fue agredida en plena sesión.
Pero este año para Salvador Urrutia no fue muy positivo; la mayoría de los concejales evaluaron que la gestión del jefe comunal pasó sin pena ni gloria.
Pero quien puso el broche de oro este año fue el concejal Miguel Ángel Leiva, quien decidió pavimentar un terreno privado de la calle Linderos en el tramo de Antártica y Providencia; sin embargo, la retroexcavadora pasó a llevar un poste de alumbrado público y dejó sin luz a más de 2 mil hogares.