Sillones, colchones, muebles, televisores, refrigeradores, lavadoras, juguetes, ropa usada y toneladas de plástico reposan en el lecho seco del río, donde se puede encontrar toda clase de artículos, que en las próximas semanas podrían iniciar su viaje final hasta playa Chinchorro.
De hecho, con las primeras precipitaciones que ya se iniciaron en el altiplano, el San José debería bajar en las próximas semanas, lo que perjudicaría la temporada estival del sector norte.
Sin embargo, más allá del perjuicio, está la crítica a la ciudadanía, ya que se pudo comprobar que son los vecinos que residen en las riberas del cauce quienes están arrojando basura diariamente, donde el plástico y vidrios están por toneladas, lo que también afectaría directamente a las tortugas de la Puntilla de Chinchorro.
BASURA
La concentración de basura y escombros se ubica entre Santa María y Azolas e incluso se comprobó que existen mediaguas donde viven personas que se podrían ver afectados por una bajada del San José.
En el lugar se ha realizados numerosas campañas de limpieza, como lo ha publicado en varias ocasiones en el año este medio, pero donde los mismos pobladores del sector están ocupando el lecho como vertedero, sin que nadie fiscalice, lo que se traduce en una mala nota al turismo.