Fue una época de comercio donde la ubicación fue factor favorable en las ventas de los locales que formaban la feria del juguete de este año. Los vendedores, luego de trabajar el día 23 hasta las 3 de la mañana y el día 24 hasta casi medianoche, revisaron los números y encontraron un gran cambio con respecto al año pasado, cuando se ubicaron al pie del Morro, cosa que no gustó por lo lejos que quedó del centro.

Así, las ventas fueron en su mayoría buenas. Oscar Torrealba, presidente del Sindicato de Comerciantes de la Feria Dominical y del Juguete, indicó que "la actividad este año, fue bien positiva, excepto en algunos casos, donde la ubicación no fue favorable para las ventas, pero en un 80% fue algo positivo. La municipalidad se portó más o menos, porque nos ofreció este sector para trabajar, pero lamentablemente el alcalde cedió puestos en el centro, y esto es un daño al comercio en general".

Uno de los factores para mantener la feria viva, según los mismos comerciantes, fue la inversión y los costos de este año. "La atención de parte de Impuestos Internos nos favoreció, fueron más conscientes en los cobros, el año pasado cobraban 80 mil, 100 mil por cada local, este año fueron 35, 40, 55 mil, fueron atentos con los locales chicos, donde había menor capital así que se cobró 20 mil para ellos", precisó Torrealba.

Con estos resultados, los comerciantes esperan mantener la ubicación de la feria para el próximo año, manteniendo el aseo y las áreas verdes intactas luego de la gran cantidad de gente que fue a comprar los regalos entre los días 23 y 24. Sergio Romero, uno de los vendedores, explicó que "vamos a tratar que cada asociación mantenga el aseo al terminar la feria, que la gente no pise el pasto y que todo se mantenga para que nos den el beneficio de hacer la feria otra vez en Chacabuco, tenemos hasta el lunes para dejar todo limpio".

Oscar Torrealba espera mejorar la organización de la feria para hacerla más llamativa, viendo los detalles como la sombra.

Calurosa es la Navidad en Arica, por lo que no hay nada mejor en un día familiar que salir a recorrer las vacías calles y que los niños disfruten de sus regalos. Sin importar el sol ni la temperatura, familias completas dejaron sus casas para pasear a los más chicos y que puedan jugar.

Karina, Iván y su pequeño Alexis Carrasco son una familia que disfrutó del amplio espacio de la plaza Colón. "Aquí hay espacio para que pueda jugar con la moto que le regaló el viejito", indicaron.

Mientras la pequeña Emily Ramírez, de un año y un mes, disfrutaba del día en los brazos de su padre, Leslie, su madre cuenta que "esta es su primera Navidad, donde sabe lo que son las luces y los juguetes, aprovechamos que desde chiquita sepa lo que es salir y jugar".

El feriado en Arica es un lujo por su clima y buen ambiente, donde se puede recorrer las calles libres de comercio y trabajo. "Vamos a disfrutar más que los juguetes, la naturaleza y enseñar que lo importante es la familia" indicaron Carola y Leonardo, familia que fueron junto a su hijo Vicente a compartir en los juegos.