Anahis Faúndez es una niña de 7 años, que vive junto a sus abuelos, su hermano Justin y otros primos, en una situación de vulnerabilidad, que ella misma palpa a cada minuto.

Por segundo año consecutivo, ella mandó una carta al Viejito Pascuero instalado en la oficinas de Correos, pidiendo los mismos regalos, mostrando su humildad, pero a la vez, sus necesidades, puesto que volvió a solicitar ropa y un tablet, para su hermano y, para ella, solamente unas chalas y, también, una cena para su familia.

Su abuela, Gloria Vea, explicó que viven en una casa tomada, sin agua y energía eléctrica y con $200 mil que es el sueldo de su esposo Raúl Faúndez, que les alcanza para lo mínimo, ya que en la vivienda de avenida Capitán Avalos # 1610 (Los Industriales IV), viven otros tres menores de una familiar.

La abuela adelantó cómo será esta Pascua. "Como todas y sin regalos. El año pasado fue humilde, ellos pidieron en las cartas ropa, chalas y comida, tal como ahora. Yo no tengo realmente para hacerles regalos", confidenció.

HUMILDAD

Anahis dijo que "antes de fijarse en los regalos hay que compartir".

Con su humildad contó que en la carta solicitó para su hermano -de 6 años- un tablet, el que no sabe si llegará, porque Justin (así se llama) sueña con tener uno y por mientras se consuela jugando con uno de muestra que encontraron por ahí y no funciona.

En su carta al Viejito Pascuero Anahis pidió esos regalos, pero también le escribió: "gracias por darte el tiempo de leer mi carta y que Dios te bendiga".

Ojalá -como dice la canción navideña- Santa Claus llegue a la ciudad.

8 años tiene Anahis y es segunda vez que manda una carta al Viejito Pascuero pidiendo ropa, chalas y la cena.