Si por estos días ha empezado a escuchar bocinazos, llega tarde a la pega, todos se enojan con todos, tome pastillas para la paciencia porque los tacos se irán acentuando.

Pero esta vez con el plan de conservación de vías urbanas en pleno centro de la ciudad, el caos a las horas peak se deja sentir.

El tema es que de acuerdo a lo expresado por Tomás Abaroa, presidente de la Asociación Gremial de Taxis Colectivos de Arica (2.700 autos) "no hubo un plan de contingencia y nadie nos avisó nada por lo que no hay medida alguna de mitigación".

Como si fuera poco, el dirigente critica las señalizaciones en el centro y la carencia de vías alternativas.

"Esto se suma al hecho de la semaforización, porque en algunas esquinas no están sincronizados y a veces funcionan y otras no", aseguró.

Abaroa reconoce que la información de estos arreglos pasó por la Seremi de Transportes e incluso la prensa, pero "a nosotros, cuyos usuarios nos reclaman por las demoras, nadie nos consideró y no hemos tenido reuniones de coordinación".

A su juicio, hay medidas que se pueden aplicar como la misma restricción vehicular a los particulares y desvíos señalizados e informados.

Sobre este problema, el seremi de Transportes, Arturo Gómez, respondió que "estamos (para enero) por establecer un plan de contingencia y coordinación con todos los involucrados para con tiempo y anticipación informar al gremio del transporte y tomar las medidas".

Pero acerca de la actual situación, dijo que sólo puede hacer un llamado a la comunidad ariqueña para que en esta fecha prefieran la movilización colectiva y eviten usar los autos propios. Sobre la idea de la restricción vehicular a los particulares, el seremi dijo que no era posible, dado que "habría que modificar la ley en el Congreso" y acá por los bajos índices de contaminación no califica".

En todo caso, Arturo Gómez estima que una medida así causaría más perjuicios, ya que provocaría aumento del parque vehicular particular para evitar la restricción.