Tras lograr el reconocimiento en Longboard a nivel continental, el subcampeón Panamericano y ariqueño, Miguel Maturana, reconoció que se rascó con sus propias "uñas" en la competencia que duró diez días en las playas del país incaico.
Para empezar y tras la medalla de plata obtenida, Maturana afirmó que "soy jefe de obras y desde que trabajo me gasto todo mi sueldo para practicar profesionalmente el longboard".
"Ahora estuvimos diez días compitiendo en Punta de Rocas, Perú; la Federación nos ayudó con alojamiento y pasajes, sin embargo nosotros tuvimos que pagarnos la comida, lo cual fue un problema en algunos momentos del certamen", explicó Miguel Maturana de 25 años.
"Cuando llegué a la final no la podía creer, porque no tenía esperanzas, viajé lesionado y en esos días no habíamos comido bien", remató el medallista.