Detrás del bus del plantel de Colo Colo y escoltado por cuatro motos de carabineros y tres radiopatrullas arribó al estadio el presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa. Al bajarse de una Van blanca junto a unos familiares el timonel albo, quien como cábala vestía la camiseta del Cacique, adelantó que "hoy venimos a levantar la copa". Claramente no se equivocó tanto, pues su elenco se coronó monarca.
A las 19.50 horas, y tras festejar en la cancha del Bicentenario Elías Figueroa, el campeón del torneo comenzó a abandonar el recinto en bus. Sin embargo, poco les duró el trayecto. Al momento de dejar el lugar la máquina quedó atascada debido al peso que llevaba. Luego que el chofer intentara por más de 10 minutos mover el bus, incluso algunos hinchas colocolinos ayudaron a empujar, nada sirvió. Después de 25 minutos de espera viajaron.
Los delincuentes le siguen ganando la batalla al fútbol chileno. Otra vez se suspendió el duelo entre Santiago Wanderers y Colo Colo por la última fecha del Torneo de Apertura.
La Gobernación de Valparaíso finalmente no autorizó el partido que fue suspendido el domingo por serios incidentes y que había sido reprogramado para mañana en el estadio Elías Figueroa. Tal como lo adelantó Emol, las amenazas de los barristas caturros de causar nuevos destrozos primó a la hora de cancelar el encuentro.
"Están demasiado frescas las imágenes de lo que ocurrió el día domingo en el estadio Bicentenario Elías Figueroa, además que ya teníamos la información respecto a posibles desmanes y enfrentamiento de hinchas", ratificó el gobernador Omar Jara a radio Bío Bío.
Además, agregó que "por eso tomé la decisión de que no se juega. Repito, el partido no se juega. Ya está tomada la decisión y enviado el oficio"; ante este escenario, ahora Wanderers deberá proponer, según las bases, dónde ejercerán como locales, de lo contrario, la ANFP deberá decidir el escenario del compromiso. Cabe recordar que el domingo se vivieron bochornosos incidentes en la cancha del estadio Elías Figueroa cuando hinchas de ambos clubes se enfrascaron en una violenta pelea, invadiendo la cancha, y esto obligó al árbitro Enrique Osses a suspender el partido.
Universidad Católica otra vez tuvo que masticar la amargura de ver como se quedó a las puertas de un nuevo título tras caer con Audax Italiano. Esta situación no sólo se está volviendo algo habitual para la propia institución, sino que también para su técnico Mario Salas, quien nuevamente sumó otro amargo capítulo en su trayectoria como técnico y sigue sin poder ser campeón en el fútbol profesional, ya que su único título lo consiguió a nivel amateur en la Tercera División con Barnechea en 2011. Y desde que tuvo su primera temporada como DT en el fútbol profesional con los "huaicocheros" en 2012, el ex centrocampista aún no ha podido sacarse una pesada mochila: el negativo registro que acumula en las definiciones que ha disputado como estratega en el balompié rentado. Hasta la fecha, Salas ha disputado siete definiciones como adiestrador profesional y sólo en una pudo salir airoso contra San Marcos.