El verano ya está encima y un chapuzón en la piscina es siempre bienvenido, los campings pueden ser un panorama atractivo, excepto si ocurre un accidente cerca del agua, ya que es ahí donde puede haber consecuencias fatales en especial para los niños.
Normalmente en Villa Frontera, los campings se preparan para la llegada de veraneantes a la zona, y su equipamiento tiene que contar con las medidas de seguridad necesarias para mantener el orden, ya que las piscinas presentan fuertes riesgos.
Muchos cuentan con dos piscinas, una pequeña para los niños y otra de mayor profundidad para los adultos, junto a estos el recinto debe contar con rejas y especialistas que aseguren la protección tanto dentro como fuera del agua a los cientos de campistas que pueden llegar a estar en el mismo día.
Carmen Mamani, Administradora del camping Wiskachani Park indicó que "nos preparamos desde diciembre para recibir tanto a empresas como a particulares, estableciendo medidas de seguridad como dos salvavidas, paramédicos y su equipo de primeros auxilios, todo esto con la guía de un prevencionista que nos indicó la forma para que los vehículos no interfirieran al momento de una emergencia".
En otro lugar, Roxana Humes, del camping Don Hugo, aseguró que la fiscalización ha sido aumentada este año, teniendo que cumplir con las normas para vigilar a los niños, quienes son los más vulnerables.
Por su parte, Berta Villanueva, asistente paramédico del camping San Pedro, afirmó que la responsabilidad debe ser compartida entre los padres y el equipo para que no haya accidentes y en caso de haber, siempre contar con los implementos necesarios dentro del recinto. "La gente respeta las normas, pero hay ocasiones en que olvidan que la seguridad es primero para los niños y ancianos".
Gran cantidad de visitantes
Hay días en que los campings pueden albergar hasta 400 personas en el recinto en el mismo día, mientras que el equipo cuenta con uno o dos salvavidas, además de los paramédicos y la administración.