Estudiante regresó de Nueva Zelanda y ya quiere volver
Gracias al programa "Pingüinos sin fronteras" de Corfo, estuvo cuatro meses en el país isleño conviviendo con su cultura, la cual difiere muchísimo de la forma de vida que existe en Chile.
David Choque y Pablo Cisternas son dos estudiantes de tercero medio de los liceos "Pablo Neruda" y "Octavio Palma Pérez", respectivamente, quienes gracias a su desempeño en las materias, sobre todo en el estudio del idioma inglés, ganaron el programa de pasantías "pingüinos sin fronteras" de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), logrando realizar un viaje de cuatro meses a Nueva Zelanda, país que se encuentra a casi diez mil kilómetros y ofrece un mundo totalmente distinto a lo que el chileno está acostumbrado.
El mes de junio fue uno importante para ambos seleccionados. Con solo unos bolsos, David y Pablo se dirigieron al avión sin padres, familia ni amigos, intentando imaginar lo que verían al otro lado del océano, un grupo de islas donde la fauna es única y las personas lo son aún más. Las costumbres y el ritmo de vida parecieran ser todo lo contrario a Chile, falta de delincuencia, dieta saludable, educación pública e incluso internet gratis.
El becado David Choque aseguró que se encontraba frente a una oportunidad única en la vida de conocer más allá de la frontera con Tacna. "El sistema de allá es más estricto, en el sentido de que hay hora para llegar, no podemos estar afuera, aunque no hay delincuencia, la ciudad es muy oscura, cada dos cuadras recién hay uno o dos postes de luz, el wi fi es gratis y hay en todas partes, y para un adolescente eso significa el cielo, las playas eran lo más divertido, pelotas gratis, equipo de natación gratis, asados, etc.
Los muchachos fueron recibidos por familias acordadas dentro del programa junto al Gobierno del país oceánico para su cuidado y educación, enseñándoles sus costumbres e idioma, forzándolos no solo a hablar el idioma local, sino que pensar y vivir totalmente en inglés.
No solo educación
"Yo amaba el colegio, llegue acá y no me gustó al primer día. Allá era divertido, porque utilizabas tu computador, el celular, pero no para jugar si no como parte de la materia, y las clases eran de 9 hasta las 3 de la tarde, de ahí las actividades podían ser natación, tiro con arco o simplemente irse a la casa a hacer los deberes" expresó Choque, algo desanimado por volver al sistema educativo de Chile, ya que en ese país solo se toman tres ramos especializados, teniendo el resto electivos que van desde idiomas como el japonés, hasta deportes y especialidades artísticas.
Pero no todo era estudio, las atracciones de Nueva Zelanda como lugar de destino incluyen una enorme torre llamada "Sky Tower", de casi el doble del tamaño de nuestro morro, playas paradisíacas, montañas nevadas, pero sobre todo una cultura que se dedica a la educación profesional, la limpieza y el cuidado del ambiente.
María Angélica Ramírez, ejecutiva de Corfo, indicó que "lo interesante del programa es que nos interesa que se vinculen, ya que la educación allá es muy diferente de Chile que se enfoca en ir a la universidad, allá se les abre la mente".
El programa ya ha beneficiado a 83 alumnos a nivel nacional, de los cuales 43 viajaron a Nueva Zelanda y los otros a Canadá, para el próximo año se espera financiamiento para el segundo semestre.