Estafadores revelan cómo opera el último timo callejero
Familiar de detenido explicó cada uno de los detalles con los que hacen a las personas incautas el "Cuento del Tío".
Hace unos días, en Antofagasta fue sentenciado a una pena de 10 años y un día de presidio efectivo por robo con intimidación, un poblador extranjero que a petición de una de sus familiares no identificaremos y solo llamaremos "Miguel".
De acuerdo a lo que reclama nuestra interlocutora -también extranjera- en la condena realizada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal se habría procedido de forma "injusta", ya que -según afirma- en el modus operandi de su familiar no se constituirían acciones intimidatorias, sino que más bien, actuaría engañando a sus víctimas por medio del llamado "cuento del tío".
Con la condición de que expusiéramos la ya mencionada observación, y bajo su total consentimiento, relató al micrófono de La Estrella la forma en la que se llevan a diario este tipo de estafas por parte de quienes se especializan en ese delito.
El finiquito
Primero se acerca un sujeto con muletas, o algún tipo de problema físico, a la víctima (mujer embarazada preferiblemente). Le muestra un papel con una dirección y le dice que alguien lo mandó a cobrar su finiquito, comentando que él se tiene quedar con el 20% del total. Sin especificar cuánto es el monto.
"En el reverso del papel sale una dirección, entonces le solicita a la señora que le ayude a encontrarla. Le dice: Dama por favor, quiero llegar a esta dirección, ¿cómo es que se llega? Ahí ya la toma a la señora embarazada, conversándole y explicándole que tiene que ir a cobrar el dinero", comenta.
En ese momento se aproxima por casualidad otro señor (en este caso, "Miguel") y el primero repite el discurso anterior, pero rogándoles que lean lo que está escrito en el papel. "Ahí Miguel le dice al otro (frente a la víctima) que lo están engañando con el dinero, que le están pagando muy poco por todos los años de trabajo".
Entonces Miguel lo "convence" para que en vez de quedarse con el 20% de lo que va a ir a retirar, se quede con la totalidad.
Es ahí cuando el señor que anda pidiendo ayuda les hace un tentador ofrecimiento.
LA prueba de LA confianza
"Los tres se ponen de acuerdo y el señor de muleta les dice: Mire caballero y dama, yo confío en ustedes. Si ustedes me ayudan a cobrar este dinero yo les paso a cada uno 5 millones de pesos (...) Se van a caminar y entran a tomar una bebida a un restorán", relata la extranjera.
El señor de muletas les dice que le den algo de garantía para confiar que no lo van a engañar cuando lo asistan. Miguel saca unos 300 mil pesos y se los pasa, faltando solo la mujer para que dé su muestra de fe, por eso acuerdan que ella vaya a sacar su aporte al cajero.
"Miguel les hace un balurdo (supuesto fajo de dinero) con papel y un billete encima, y se lo pasa al otro caballero. Entonces así se anima la víctima y la acompañan al banco".
Cuando van caminando el señor de las muletas se cansa y entra a una galería esperando para hacer la transacción.
"Lo que hacen es que delante de la señora, llenan una bolsa con toda la plata y la amarran bien.
Entonces le dicen a ella, mire usted señora, lo tiene que guardar bien. Y le muestra cómo tiene que esconder la plata dentro de la chaqueta".
En ese exacto momento, es cuando hace el cambio de la bolsa, quedándose con el monto de la mujer más el balurdo de Miguel.
"Se deja la bolsa en la chaqueta y le da otra a la víctima para que la guarde mientras van a buscar los documentos y a cobrar los millones (...) le dice que confía en que ella va a esperarlos ahí y se van los dos y no vuelven más". Ha sido estafada.
Al cabo de unos minutos las víctimas se dan cuenta que fueron abandonadas, que no ganarán 5 millones de pesos, y que nunca estuvo su plata en la bolsa que le pasaron para que guardara como prueba de fe.