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Corazones ariqueños se la jugaron y cumplieron con la meta

Diferentes iniciativas llevadas a cabo en la región, permitieron recaudar fondos para ir en ayuda de los 675 niños y niñas que actualmente se rehabilitan en Instituto Teletón de Arica.
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Dentro del sinfín de actividades que se tomaron los rincones de la región los pasados 27 y 28 de noviembre, a fin de ayudar con los niños y niñas que se atienden en los centros de rehabilitación del país, quisimos destacar algunas de las que, por espacio o por tiempo, no alcanzaron a salir mencionadas como corresponde.

Todo por su hija

Unidos por el incondicional amor hacia su pequeña Jacqueline de tan sólo 1 año y medio, que se atiende en el centro de rehabilitación emplazado en Diego Portales 2471, la pareja conformada por Maggeline Aguirre (27) y Juan Pablo San Martín (25) puso todo el corazón con la cruzada solidaria y dieron vida, una vez más, a la Lavatón Arica 2015.

Ya a las 9 de la mañana se encontraban solidarizando con su iniciativa a las afueras del instituto, stand al cual llegaban y hacían fila decenas de familias ariqueñas, quienes arribaban para lavar sus joyitas y aprovechar de colaborar con la Teletón.

Aguirre indicó que "nuestra hija se atiende desde que nació en el Instituto Teletón, y estamos muy agradecidos por todo el trabajo ofrece a la comunidad y a las familias que se atienden en él. No podíamos estar ajenos a la obra y por esa razón estuvimos lavando autos y, de esta manera, aportar con un granito de arena a que más niños y niñas puedan rehabilitarse".

Juan Pablo San Martín es profesor del área de Mecánica en Inacap y explicó que la iniciativa comenzó hace cinco años atrás, por medio del trabajo que inició Jorge Fritis en el mismo lugar.

"Antiguamente, Jorge tenía a su retoño en el centro de rehabilitación de Arica y, una vez que se recuperó, nos traspasó la misión a nosotros, para continuar con la tradición de la Lavatón, aportando un granito de arena y agradeciendo de esta manera la dedicación que los profesionales del instituto ponen en esta noble causa", manifestó San Martín.

Churrascatón

El restaurante D' Arely 3, de sándwich al paso, también quiso sumarse a la jornada solidaria y lanzó una promoción que permaneció activa durante las 27 horas de amor, y donde los ariqueños se la jugaron y sacrificando unos kilitos de más, cooperaron con la campaña benéfica que lidera Don Francisco.

Todos por la causa

Los establecimientos educacionales de la comuna no se quedaron atrás.

Es el caso de los colegios Alemán y Leonardo Da Vinci, que también organizaron jornadas de colaboración por la Teletón.

Por un lado, el Leonardo Da Vinci se las mandó con una Zumbatón masiva que se desarrolló en las dependencias del recinto educativo, evento que convocó a la comunidad deportista, concretando una buena cantidad de dinero a la obra.

La Completón fue otra de las novedades que marcaron la pauta en las 27 horas de amor, jornada que contó la participación de alumnos y docentes del colegio Alemán.

En la población Campo Verde se reunieron para vender unas ricas empanadas de queso, las que costaban 500 pesos y estaban para chuparse los dedos.

El viernes 27 y sábado 28 de noviembre la Biblioteca Municipal efectuó un ciclo de cine en honor a Roman Polanski, encuentro que tuvo como funciones principales los films El Pianista y Oliver Twist, cuya recaudación voluntaria fue íntegramente donada a la Teletón.

Mujer lleva 63 años juntando adornos y convirtió su casa en un museo de porcelana

Isolda Herrera tiene cada rincón adornado con una variedad de figuras, relojes y flores de plástico.
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De niños solemos tener diversos pasatiempos, como coleccionar insectos, figuras de acción, muñecas, entre otras, pero Isolda Herrera fue mucho más allá, y desde los 8 años su hobby fue coleccionar figuras de porcelana y otros adornos para la casa.

Hoy tiene 71 años y nunca dejó de comprar alguna figura, un reloj y hasta flores de plástico. Si sale y ve algo bonito, se lo lleva.

Isolda contó que hasta ahora no se explica por qué tiene esa fascinación por las figuras de adorno y que cuando niña recordaba que en la casa de sus papás sólo habían un par, pero al entrar a su habitación, no había dónde colocar una figura más.

"Empecé desde pequeña, mi mami entraba a mi pieza y me decía 'niñita aquí no hay donde colocar nada' y yo la miraba y me reía. Imagínese, mis amiguitas se compraban dulces y yo me compraba figuritas y más figuritas y seguí con esto, seguí hasta el día de hoy", relató Isolda.

La mujer perdió la cuenta de cuántos adornos debe tener en cada rincón de su casa, pero al ojo ella dice que tiene más de mil objetos, entre figuras de porcelana, relojes de todo tipo, hasta fotografías de su familia enmarcadas y colgadas en cada pared.

Al entrar a su hogar, una larga escalera recibe a quien la visite, rodeada de flores de plástico amarillas, y ¿por qué el color?. "El color amarillo es de la buena suerte, por eso quise llenar todo el camino de las escaleras con flores de este color. Me da tranquilidad", contó.

Juntando monedas

Las primeras figuras que compró Isolda fueron gracias a sus ahorros, los que gastaba cuando viajaba a Tacna con sus padres. Esas primeras figuras aún las conserva. "Yo iba a Tacna a veces con mis papis y juntaba toda la plata en la alcancía y me compraba figuritas y cuando me casé me traje todo para acá. Ahora yo veo un vestido, no me interesa el vestido, me interesa la figurita".

La Zofri y Tacna son a los únicos lugares que Isolda va a comprar sus figuras, porque no elige cualquier adorno. "Compro si son bonitas, no compro cualquier cosa. Voy a Zofri, aunque hace rato que no trae muchas cositas lindas y Tacna, siempre fue como mi casino de juegos para ir a comprar, pero hace 3 años que no voy. En otras partes no hay", dijo.

Isolda enviudó hace 39 años, tuvo un sólo hijo, al cual tiene muy presente también en cada rincón de su casa.

Más de 100 portaretratos con fotografías de su difunto esposo, de sus padres, hijo y nietos la acompañan en sus días, y cada mañana cuando despierta, Isolda expresa que abre los ojos y lo primero que ve son las fotografías de su familia.

"Yo abro mis ojos y ahí están mi mami y mi papi, y después mi hijo. Uhh! y de verdad es que no sé cuántas fotos debo tener puestas. Más de cien serán", aseguró Isolda.

Esta mujer viajó por todo el mundo, y obviamente, en cada país en el que estuvo se trajo más de un adorno con ella. Egipto, España y México, están presentes a través de alguna figura y cada una tiene su historia, una razón de cómo llegó a manos de Isolda y por ende, a cada adorno le tiene un cariño especial. "Tengo estas mujeres españolas bailadoras en recuerdo de mi mami que era de las Islas Canarias y me las traje de Madrid cuando estuve la última vez allá", asegura, mientras las mira con nostalgia.

Pero al expresar que cada rincón de su casa tiene adornos, es porque así es. Al entrar a su baño, las figuras también estaban, las toallas de mano confeccionadas por ella y en los estantes para guardar sus útiles de aseo estaban adornados con figuras de porcelana. "¿Cree usted que alguien podría tener así su baño?, no mijita, si por eso le digo que no me explico de dónde me nació esto", expresa riendo.

Relojes

Cocina, comedor de invitados, living y dormitorios, no hay pared que no tenga colgado más de un reloj. Pocos regalados como recuerdo de algún evento, el resto, comprados y elegidos por Isolda.

"Debo tener arriba de cien relojes, porque me gustan. Una vez un caballero que leía las cartas me miró y me dijo que yo en mi vida pasada había sido una reina egipcia y yo creo que por eso me gusta tanto tener todo esto", confesó Isolda.