Nuevo aporte a la seguridad
Uno de los peligros que encierran las rutas, son los atropellos para quienes deben abandonar sus vehículos debido a un desperfecto mecánico. La ley contempla la utilización de elementos reflectantes como los triángulos para advertir la presencia de una detención obligada en la ruta.
Sin embargo, los peatones siguen siendo vulnerables al paso de otras máquinas y de hecho, se sabe de atropellos hasta con consecuencias fatales, de personas que han estado revisando averías junto a la carretera.
Es por eso que el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, a través de Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), impulsó un decreto que hará obligatorio el porte de un chaleco reflectante en el kit de seguridad de todos los vehículos motorizados, a partir de 2016.
Las estadísticas muestran que en los últimos diez años, han muerto , más de 6 mil personas víctimas de atropellos en nuestro país. Sólo en 2014, más de diez mil peatones se vieron involucrados en accidentes de este tipo, falleciendo 615 de ellos, mientras que otros ocho mil quedaron con lesiones de diversa consideración.
Según explica la Conaset, una persona llevando un chaleco reflectante hace posible que una persona sea vista a unos 150 metros, con luces bajas, ya más de 400 metros, si el vehículo que la enfrenta lleva luces altas. De manera que entrega muchas más posibilidades de salvar de un atropello en medio de la oscuridad.
De esta manera, la comisión confirma que el Decreto Supremo N° 164/2014 que modifica el Decreto 22/2006 del Ministerio de Transportes, suma el chaleco reflectante a los demás elementos de seguridad que deben encontrarse en cada vehículo motorizado para afrontar situaciones de emergencia. Este decreto entrará en vigencia el 1 de enero de 2016, siendo obligatorio tener el chaleco reflectante en el vehículo.
El no cumplir con la norma significa una falta leve, lo que se traduce en una multa de 0,2 a 0,5 UTM. Pero más allá de asumirla como una simple obligación, se debe tener en cuenta que puede ser cuestión de vida o muerte.