La Teletón
Luego de 26 versiones, la Teletón es una de las iniciativas más y mejor reconocidas de nuestro país. Una encuesta realizada en noviembre por la Fundación Imagen Chile respecto a la identidad nacional, mostró que la cruzada solidaria encabeza las preferencias como hito que más los identifica con el país, superando incluso al fútbol.
Sin embargo, la iniciativa también ha tenido que enfrentar el desgaste y las críticas de detractores, especialmente en los últimos años. Críticas que aglutinan visiones políticas e ideológicas, relacionadas con el mercado y el rol que el Estado tiene, o debe tener, en la resolución de los problemas que en este caso, enfrentan las personas con discapacidad. En las últimas semanas, se sumó también a las críticas el escenario tangencial que se da ante la colaboración de empresas acusadas de colusión, ya sea que estén siendo investigadas o no.
El caso es que luego de más de un cuarto de siglo de este evento, la Teletón es mucho más que las 27 horas de amor de la televisión y el show que deslumbra y convoca a millones en escenarios y alrededor de las pantallas de televisión.
De hecho, la Teletón es una institución que se remonta al año 1947, cuando aparece la "Sociedad pro ayuda del Niño Lisiado", que se puso como objetivo trabajar en favor de la rehabilitación de los niños con secuelas de poliomielitis, que en aquellos años afectó a Chile. Fue en 1978 cuando se invitó a la sociedad a participar de un evento especial, con un show televisivo, que dio vida a lo que hoy conocemos.
La Teletón hoy es mucho más que las 27 horas que parten hoy, pero que sin duda, son fundamentales para visibilizar una realidad que como muchas otras, podría hoy permanecer oculta. La sociedad debe abrirse, además, a que existan nuevas maneras de ayudar a tantas otras instituciones que lo necesitan.
Pero existen niños, adolescentes y hasta adultos que le deben buena parte de su vida y desarrollo a lo que ha hecho la Teletón y son ellos quienes hoy agradecen que la institución y este evento existan. La rehabilitación, para ellos, es más importante que consideraciones críticas o filosóficas.