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Uno de cada cinco hogares de clase media califica como pobre

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Con la finalidad de generar un diagnóstico sintético, actualizado y multidimensional de la realidad de la región, se realizó el reporte Estadístico Regional de Caracterización Social, por parte de la Seremi de Desarrollo Social.

Fue de esta manera que comienzan a descifrarse distintas realidades de la región, entre ellas que el 20% de la clase media que vive en la región de Arica y Parinacota, vive en situación de pobreza, desde un enfoque multidimensional, ya que no logran satisfacer sus necesidades y ejercitar sus derechos en las áreas de Salud, Trabajo Educación y Seguridad Social, según un análisis regional de los datos de la encuesta Casen 2013.

Según el titular de la cartera, Julio Verdejo Aqueveque, no se puede identificar a los estratos medios a través de una sola dimensión, puesto que está conformado por múltiples factores de estratificación social; entre ellos: el ingreso, nivel educacional, nivel de consumo y la ocupación

Según el informe, la población de clase media es considerada dentro del tercer y cuarto quintil, representando al 40% de la población regional y se ubica entre los hogares que reciben un ingreso total desde $ 487.336 hasta $1.151.368.

En este mismo contexto, el promedio de ingreso autónomo de la clase media regional fue de $727.209, ubicándose en el octavo lugar en el país y distanciándose sólo un 7% de la media nacional.

"Desde el punto de vista de pobreza multidimensional, podemos dar a conocer que la región tiene una alta tasa de vulnerabilidad en torno a la vivienda y al trabajo, pero lo que ha hecho en cerca de un año y medio el Plan Especial de Zonas Extremas es que se hayan incrementado empleos, lo que nos posiciona en el 5%- a nivel nacional- que corresponde a una de las menores tasas de desempleo, lo que ha generado una mejora en los indicadores más actuales", comentó el seremi.

En cuanto al tema laboral, Verdejo explicó que la tasa de desocupación del segmento de clase media, cae un 20% respecto de la medición del 2009 y los trabajadores que más aumentaron en empleo fueron los del sector privado. Asímismo, el empleo con contrato permanente cae 7,4% y el empleo temporal aumenta un 75%.

En la dimensión de educación, el promedio de escolaridad de este mismo segmento, cae de 11,4 años en 2009 a 10,9 años en 2013. El nivel de escolaridad que mayor alza tuvo fue la educación media humanista con un 54,4% y la superior bajó en un 23%. En términos generales la clase media regional prefiere la educación particular y particular subvencionada a la educación pública.

Educación regional

Frente a los datos que analizan los indicadores de la realidad de la educación regional de acuerdo a la Encuesta Casen 2013, se pudo determinar, que la mayor escolaridad se registra en la población que se encuentra entre los 15 a 44 años, con 12 años de escolaridad como promedio, "En los grupos más longevos (60 y más) el nivel educacional es menor que en los grupos más jóvenes (19 a 29 años). En esta dinámica, entre las personas de 19 años y más, el 40% cuenta con un nivel medio, luego el 13% cuenta con educación superior y el 9% con educación básica completa", señaló el seremi.

Además se puede señalar que existen brechas frente al acceso al estudio, debido al lugar de residencia, ya que las personas que viven en el área rural tienen, en su mayoría, 9 años de escolaridad promedio, mientras quienes residen en la zona urbana, tiene mayores posibilidades a acceder a la educación media, logrando como promedio 11 años de escolaridad.

Frente a esto, "la población rural tiene mayor dificultad para acceder a la escolarización, que las personas que viven en el área urbana.

DESIGUALDAD DE GÉNERO

Según el seremi de Desarrollo Social, se puede observar que frente a los ingresos autónomos de los jefes de hogar, se puede constatar que, existe una desigualdad en desmedro de las mujeres. "La situación de pobreza incide un 20% más en las mujeres que en los hombres. En esta lógica, las mujeres ganan un 33% menos que los hombres y menos de un 20% respecto del promedio nacional", agregó el seremi.

Frente a esto, la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), señaló que, "las mujeres en su generalidad no realizan trabajos dependientes, muchas de las mujeres en la región están dedicadas al emprendimiento, trabajos que no son formales, teniendo diferentes salarios, por lo que tampoco tienen leyes sociales de beneficio para ellas, y esto feminiza la pobreza desde la perspectiva que las mujeres ganan siempre mucho menos que el hombre en trabajos normalmente domésticos o de servicio".

El informe señala además que las jefaturas de hogar en la región predominan en el género masculino con un porcentaje de 61% frente a un 39% en las mujeres. Cabe destacar que en los 3 primeros quintiles -más vulnerable-, la jefatura de hogar es principalmente femenina y, en los quintiles 4 y 5 -más acomodados-, la jefatura de hogar es masculina.

Vanesa González Rubio es colombiana y lleva muchos años viviendo en la ciudad. Ella es parte del programa Mujer Trabajadora y Jefas de Hogar que realiza el Sernam, y cuenta que ser jefa de hogar y cuidar desde pequeños a sus dos hijos de 13 y 10, ha sido un poco complicado. "Hoy llevamos el hogar entre mi esposo y yo, el aporte es a un 50 y 50, porque creo que uno como mujer siempre debe estar preparada, ahora que mis hijos están más grandes he optado por capacitarme y prepararme más", comentó Vanesa quien se dedica a su casa y al trabajo de modista que tiene en su mismo hogar, "esto ha sido cómodo, ya que puedo recibir mis ingresos, soy dueña de mis horarios y gracias a Dios me ha permitido a sustentarme a mí y mis hijos".

La directora agregó que frente al alto porcentaje en que se ubican las mujeres jefas de hogar en los tres primeros quintiles, "debemos considerar que en el caso de los hombres muchos de ellos se van de Arica buscado mejores ofertas laborales por lo que las mujeres quedan a cargo de la casa y los hijos y se ven obligadas a tomar las riendas, por lo que esperamos que frente a la reactivación económica que ha tenido la región estos últimos meses, esto se pueda revertir y que la jefatura femenina no necesariamente tenga que seguir en ese porcentaje y se nivele de alguna manera".

En conclusión sobre la desigualdad de género en la región se puede advertir una relación desigual según las categorías de hombre y de mujer. Ello se asociaría a la participación desigual que tienen las personas según dichas categorías en la estructura pública y privada de oportunidades para el bienestar social. "La brecha que mayor encarna las desigualdades de género se concentran en la dimensión económica; donde se observan diferencias importantes tanto en el ingreso, como en el trabajo, versus el nivel de escolaridad y el estrato social al cual pertenece. Se hace imprescindible generar nuevos indicadores que puedan representar más desigualdades para poder focalizar la política pública y garantizar derechos sociales que contribuyan a la justicia social de los grupos más vulnerables de la región", sostuvo la autoridad. J