Sin ser científicos establecen teoría astronómica en Colcas
Sus apellidos no tienen mucho que ver con Copérnico ni Galileo y mucho menos han estudiado astronomía, pero a sus cortos 11 años, un grupo de estudiantes de sexto básico del Colegio "Adolfo Beyzaga Ovando", logró establecer y precisar la relación astronómica entre las Colcas de Huaylacan (dispensas incaicas), ubicadas en la entrada al valle de Lluta y la constelación de estrellas conocidas como Pléyades.
El trabajo les valió el primer lugar en el certamen regional de ciencia organizado por Explora Conycit, logrando resaltar entre otras 12 iniciativas enmarcadas en el área de las ciencias sociales.
Rubén Quispe, María Paz Ramírez, Natalia Bugueño, Constanza Torres y Benjamín Llanos estuvieron asesorados por los profesores Andrea Carrasco y Raúl Vásquez, junto a la arqueóloga Lilian Briceño.
La hipótesis fue lograr identificar qué relación desde el punto de vista astronómico podían tener dichos vestigios y la constelación. Se identificaron que ambas tenían ciertas características de formas y nombres, por lo que hubo que contextualizar por ejemplo: ¿qué era la cosmovisión andina?, ¿qué grupo social estuvo? y, también, ¿quién creó las Colcas?.
De esa forma se viajó al pasado, por medio de la imaginación y recreando una comunidad local, que se construyó en el tiempo correspondiente a la presencia Inca en el siglo XVI. Tras eso el objetivo fue precisar la relación astronómica entre las piedras del Colca y la constelación de las Pléyades.
A lo anterior se sumó el catastro del total de Colcas existentes en el sector de acceso al valle de LLuta, que suman 400, las que están aglutinadas en conjuntos. La arqueóloga Lilian Briceño dijo que, "con todo este panorama, los pequeños comenzaron a relacionarlos con la posición de las estrellas, para luego determinar bajo qué circunstancias se utilizaron estas formaciones en relación a las estrellas, observándose de que este grupo de estrellas era esperado alrededor del 24 de junio, porque cuando aparecen en el firmamento, ( desaparecen de la visión alrededor de un mes) , con su brillo se determina el año y cómo será el comportamiento climático, además de proyectar las siembras, y si éstas se adelantaban o atrasaban". Así, los pequeños lograron precisar indicadores en cuanto a los tiempos de cosechas, el nombre, el concepto, el periodo en que fueron construidas, dando un carácter arqueo astronómico al trabajo.
PROFESORA
Para Andrea Carrasco, profesora jefe de los pequeños, la experiencia permitió dilucidar la hipótesis planteada, "debido más que nada a la inquietud que ellos demostraron, y dando respuesta a las interrogantes que surgieron desde la literatura y salidas a terreno, tanto de día como de noche".
También agregó que, "se logró hacer una investigación muy rica, con estas experiencias de observación, en especial estrellas, mediante programas virtuales como el Google Earth y el Estelarium".
ALUMNOS
MaríaPaz Ramírez, fue parte del grupo de trabajo. Aseguró que lo realizado, "me sirvió para conocer más sobre el tema y comprender qué es la astronomía e informarnos de lo que hay en el cielo".
Rubén Quispe, expresó que "fuimos al lugar y logramos establecer la relación de lo leído, investigado y aplicado, logrando precisar de que sí, estaban ubicadas en la misma posición, por lo que creo estar convencido de que hemos aportado a la ciencia y dado un paso importante".
Natalia Bugueño, agregó que "lo pasé muy bien, ya que tras la salida a terreno, logramos construir una maqueta, que sintetiza lo aprendido y descubierto, en donde además hemos precisado de que las doce Pléyades más brillantes corresponderían a las Colcas de mayor tamaño". J