Dice que se preocupa harto de los servicios higiénicos que tiene en concesión.

Y en realidad, por el aroma, la atención y hasta la música ambiental que tienen los camarines, los baños públicos frente a la ex Aduana dejan la vara alta a varios otros de la ciudad.

Por lo mismo, a Daniel Santander le duele tanto lo que hicieron la noche del miércoles 21 dos delincuentes que quedaron registrados en las cámaras de seguridad que tiene el recinto, de los cuales uno de ellos, fácilmente de un peso de 50 kilos, rompió el enrejado e ingresó por un espacio de 40 centímetros de ancho al lugar.

En detalle, el maleante de short claro y polerón naranja con capucha (según las cámaras) sustrajo una bomba de agua, un secador de manos y hasta cinco display de papel higiénico (material tan en boga hoy por hoy), lo que avaluó en 500 mil pesos, por el primero de los elementos del botín.

"Uno se preocupa tanto de atender bien al turista, a la gente. Si acá se agradece que dentro de tanta suciedad, de basura y otras cosas que a veces critican a la ciudad, uno quiera tener todo impecable. Por eso la lata", explica.

La denuncia quedó en Carabineros, aunque aún no hay detenidos por el particular hecho. J