Mil abrazos, mil celebraciones, mil victorias. Bayern Múnich sigue rompiendo todos los récords en Alemania, y ayer cosechó su triunfo número mil en Bundesliga al golear por 4 tantos a 0 al modesto Colonia, por la décima fecha del certamen, lo que les permite seguir escapándose en lo más alto de la tabla.

Por su parte, Arturo Vidal sigue ganándose la confianza tanto de su técnico como de sus compañeros, a punta de goles y buenas actuaciones. De hecho, el volante de la "Roja" tuvo un gran cometido en el mediocampo e incluso aportó con el segundo tanto de la jornada.

Desde el arranque, el cuadro bávaro se apoderó de las acciones, aunque la falta de finiquito le pasó la cuenta en los primeros pasajes de la brega. Esto hasta que a los 35 minutos Arjen Robben rompió el cero gracias a una espectacular jugada, eludiendo a un defensor y al portero rival para mandar el esférico al fondo de la red. Sólo cinco minutos más tarde aparecería el chileno para ampliar el marcador. Tras una buena jugada de Kingsley Coman, ganando línea de fondo y cediendo para que el volante nacional defina de primera con un furioso derechazo al centro del arco. Así es como los pupilos de Josep Guardiola se fueron en ventaja al descanso. Ya en el complemento, aparecería la figura del polaco Robert Lewandowski (62') para marcar el tercer tanto, por medio de un certero cabezazo, sumando 20 goles en los últimos 12 pleitos, entre el cuadro alemán y su selección.

Finalmente, Thomas Müller estructuró el 4-0 final por medio de un lanzamiento penal. Con esta nueva goleada, Bayern Múnich no sólo celebró sus mil conquistas históricas, además amplió su racha de diez victorias consecutivas en la Liga alemana, cosechando 30 unidades y quedando, momentáneamente, a 10 puntos de su más cercano perseguidor, el Borussia Dortmund. J

No fue un partido sencillo, pero O'Higgins sacó su tarea adelante. Pese a tener un hombre menos, Unión Española fue un duro escollo que los rancagüinos superaron agónicamente por 2-1 cuando el compromiso finalizaba, con un tanto de Emilio Zelaya, y que les permite ilusionarse con la liguilla sudamericana.

El partido era trabado, con llegadas en ambas porterías. Sin embargo, la visita mostró una leve superioridad en la ofensiva, lo que se tradujo en la apertura de la cuenta.

Gastón Lezcano recibió dentro del área hispana al límite del off side, dejó atrás a sus marcadores, eludió al meta Diego Sánchez y marcó el 1-0 en Santa Laura (25'). Pero Unión acusó recibo del golpe, y se fue arriba con todo. De hecho, apenas cinco minutos más tarde Carlos Salom tomó línea de fondo, gambeteó para superar a su marcador, cedió atrás y Nicolás Berardo, quien venía entrando al área, marcó con un ajustado derechazo que dejó sin opciones al portero celeste. Pero cuando el encuentro era parejo, tanto en goles como en juego, Gabriel Sandoval se ganó su segunda cartulina amarilla, por frenar una carga del cuadro rival, y se fue expulsado. A O'Higgins le costó aprovechar la superioridad numérica, ya que los hispanos siguieron mostrando mucho coraje e ímpetu en el campo. Y al final, cuando el empate parecía sellado en el marcador, apareció Emilio Zelaya, quien llegó desde la banca para aprovechar una desinteligencia en el fondo de Unión y marcar el agónico tanto del triunfo (90'). J

Disputado desde inicio a fin. Así fue el lance que protagonizó ayer el Celta de Vigo, del atacante chileno Fabián Orellana y el volante nacional Pedro Pablo Hernández, frente al Real Madrid. En Balaídos y pese al marcador, el equipo de los chilenos se inclinó en un ajustado 3-1 ante los madridistas de Cristiano Ronaldo y compañía, que con este resultado quedaron, momentáneamente, líderes absolutos de la Liga española, a la espera de lo que haga el Barcelona ante el Eibar. El Celta comenzó mejor con un predominio en el área y buen juego en la mitad del campo, sin embargo Real Madrid solo lo durmió. J

Nueva Zelanda jugará la final del Mundial de rugby, donde buscará su tercer título, tras derrotar a Sudáfrica (20-18), ayer en Twickenham

Los All Blacks, fueron dominadores del encuentro, de hecho se hicieron merecedores de la victoria, anotando dos tries, mientras que los Springboks se aprovecharon de la indisciplina y penales cometidos por los neozelandeses, logrando sus dieciocho puntos con el pie, quince de ellos de su apertura Handré Pollard.

La selección neozelandesa tratará el sábado 31 de octubre en la final convertirse en el primer equipo que gana dos títulos seguidos, tras el logrado como local en 2011, y hacerse con el primer trofeo fuera de su país, al haber ganado el primero en 1987 también en casa.

Al final del cotejo el conjunto oceánico derrotó por 20-18 a los "Springboks" y jugará esta otra semana la definición de la cita intercontinental llegando al cotejo como máximo favorito. J