Los que conocen las rutinas del fantasma Marco Antonio Figueroa en San Marcos, observan que el entrenador después de cada entrenamiento se queda haciendo ejercicios en el pasto del mundialista Carlos Dittborn.

Como preparando su esperado debut oficial en la banca celeste, el entrenador está preparado física y mentalmente y a falta de sólo tres fechas para cumplir su castigo impuesto por el episodio vivido al mando de Cobreloa.

Y otro ingrediente sabroso para ese debut dirigiendo a sus pupilos al pie de la cancha, es que el fantasma volverá con el buzo nada menos que en el clásico de siempre enfrentando a Deportes Iquique.

Mientras tanto, ayer el plantel continuó con su próximo objetivo como es la preparación para enfrentar al colista del campeonato, San Luis de Quillota, equipo que bajo el mando de Marco Antonio Figueroa protagonizó una "guerra campal" en el Dittborn cuando se midieron hace sólo unos años por la Primera B y donde el arquero Fernando de Paul, fue uno de los "protagonistas".

Pero esta vez, el duelo de santos encuentra a ambos elencos en el fútbol de la A, con campañas muy diferentes.

La celeste "está gordita y bailando con la bonita" en quinto lugar con 16 puntos lo que significa estar ya en zona de liguilla copera, mientras que los canarios cierran la tabla con sólo 4 unidades.

No obstante, en la confianza está el peligro, por que Miguel "cheíto" Ramírez, hizo la gracia en la fecha pasada, goleando 6 a 2 a Palestino, uno de los buenos equipos de la temporada.

El Bravo no pierde concentración y respeta a todos los rivales, por lo que se les vio entrenando como siempre y sólo se sigue lamentando las ausencias de los lesionados Nico Medina y Miguel Coronado en recuperación. J