Arica mantiene latente una deuda con sus sordomudos
Una constante preocupación de la comunidad que tiene discapacidades es la integración, la cual para los sordomudos es muy difícil, porque ante la falta de tutores en los colegios, muchos de ellos no logran sacar 4° medio, lo cual repercute en sus posibilidades de empleo, y la falta de intérpretes en los servicios públicos les generan distancia en su acceso.
Así lo informaron los miembros de Ojasa (Organización de Jóvenes y Adultos Sordos de Arica), Carla Parra quien es tutora en el PIE (Programa de Integración escolar), Francisco Ramos, quien es estudiante de Electrónica en la Universidad Santo Tomás, y Juan Lefian, quien hace 42 años llegó a la ciudad siendo profesor de señas comenzando dicha enseñanza en Arica.
Educación
A través del intérprete de señas Felipe Gallardo, Carla Parra explicó que se vuelve difícil la enseñanza con todos los sordos dispersos en diferentes colegios.
"Deberían estar juntos. Un niño sordo en una sala de clases con puros niños oyentes, la profesora habla y deja pasar al sordo sin un desarrollo como los demás. Debe tener una tutora o tutor cada niño sordo para que pueda manejar bien la comunicación (...) el sordo solo lleno de oyentes va quedando de lado", comentó y añadió que ellos conocen sólo a 4 tutores sordos para toda la región.
Francisco, tiene 22 años y se le han vuelto difíciles las clases en la universidad, porque a veces sus profesores hablan muy rápido y se pierde, pero sus compañeros lo ayudan, "después de dos años, me avisó el director que habrá un intérprete".
Carla agregó que muchos sordos no tienen 4° medio rendido, "la mayoría tiene 6° o 7° básico y no pueden acceder a trabajos como tutores, por ejemplo. La única posibilidad es estudiar de noche, pero nadie interpreta de noche".
Trabajo
Carla Parra explicó a través de Gallardo que varios son discriminados a la hora de buscar trabajo.
"Cuando van a la entrevista y se dan cuenta de que son sordos los dejan de lado, porque es un problema para la empresa o empleador tener comunicación", expresó.
Cuando los sordos trabajan, comentó Carla, son "más eficientes que los oyentes, porque los oyentes se ponen a hablar, mientras que los sordos están concentrados en su trabajo".
De los integrantes de Ojasa, algunos trabajan en Oxford, en Azapa, en Soprole y en el PIE, "muchos están cesantes".
Servicios públicos
Los servicios públicos también son una barrera para su vida cotidiana.
Carla explicó que las veces que ha ido a urgencias hospitalarias ella avisa que es sorda, pero después cuando le toca su turno la llaman como a cualquier persona, "cuando me atienden me entregan un papel y no explican nada".
Al respecto, el intérprete Felipe Gallardo explicó que el Hospital regional Juan Noé se está preocupando de esta situación, ya que él se encuentra realizando clases de lenguaje de señas.
"Las hago a kinesiólogos, sicólogos, asistentes sociales, administrativos de la OIRS, vamos en la quinta clase de 10", dijo Gallardo.
Respecto a una emergencia donde los sordos necesiten de la ayuda de la policías, actualmente no cuentan con un mecanismo para poder solicitarla.
"Si a un sordo lo asaltan y roban, no puede llamar al 133, no se cumple la ley porque no hay integración en ese aspecto y se necesitan intérpretes en lugares públicos. También por otro lado, se necesitan abogados que sepan lenguaje de señas", expresó a través de Gallardo Carla Parra.
Por esto mismo, para Juan Lefian, todo profesional debería saber lenguaje de señas.
El uso masivo del Whatsapp en teléfonos celulares les ha significado una gran ayuda, "se siente muy bien, nos ha ayudado a tener más comunicación en el trabajo, con otros sordos de la ciudad y el país, pero el problema es que muchos sordos no saben leer".
El último registro de población con discapacidad auditiva en Chile se realizó en 2004 y evidenció que entre Arica y Parinacota y Tarapacá había 9 mil 896 personas con discapacidad auditiva. J