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Fatal "18" para capitán de Ejército mientras compartía en las fondas

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En la peor fecha, sobre todo para un funcionario del Ejército, un capitán del Regimiento Logístico Pisagua perdió la vida, producto de un paro cardiorrespiratorio ocasionado -según información policial- tras atorarse con un trozo de carne mientras compartía en las ramadas.

El hecho ocurrió la noche del viernes, instantes en que Javier Iván Santibáñez Luttecke (36) se encontraba en las fondas al pie del Morro.

Fue en ese instante, y de acuerdo a lo informado por Carabineros, que el oficial comenzó a ahogarse, por lo que fue necesario contactarse con una ambulancia del Samu que llegó al lugar.

Tras practicarle los primeros auxilios y estabilizarlo, el capitán fue derivado hasta el hospital regional, donde falleció poco antes de las 8 de la noche. "Carabineros del Servicio Ramadas toma conocimiento de que la víctima se encontraba al interior de una ambulancia con personal de la misma practicándole reanimación producto de una asfixia causada por un trozo de carne, por lo que tras estabilizarlo, éste es derivado hasta el centro asistencial donde fallece a las 19.50 horas por un paro cardiorrespiratorio", explicó desde la Primera Comisaría, el capitán Miguel Mejías.

No obstante lo anterior, será el Servicio Médico Legal, quien determinará las circunstancias exactas que provocaron la muerte del militar.

A LA CAPITAL

Tras enterarse de la situación, desde el Ejército programaron el velorio del uniformado en la capilla del Regimiento Rancagua, para luego ser derivado y escoltado hasta el aeropuerto, desde donde el cuerpo de la víctima fatal partió hasta Santiago para ser sepultado en la capital. Javier Santibáñez Luttecke estaba casado, tenía dos hijos y pertenecía al Regimiento Logístico Pisagua, de Avenida Azolas. J

Los detuvieron en la azotea del Banco Ripley

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Por el delito de robo en lugar no habitado fueron formalizados un joven de 24 años y otro de 22, tras ser sorprendidos en la azotea de la sucursal del Banco Ripley del Paseo 21 de Mayo.

Fue un llamado telefónico a las 2 de la madrugada de ayer lo que alertó a Carabineros de la Primera Comisaría, que llegó junto a la SIP de esa unidad para dar con el paradero de H. A. O. N. y F. A. R. M., quienes saltaron un muro y aparecieron por calle Thomson, donde fueron detenidos.

Según se informó desde la Prefectura de Arica, "la detención se gesta tras el llamado anónimo de un testigo, cuyo perro comenzó a ladrar más de lo habitual, lo que motiva a percatarse del hecho, sorprendiendo a los imputados".

El fiscal Manuel González formalizó a ambos, los que quedaron en libertad, aunque con firma mensual en el Ministerio Público. J