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De la portería dibujada en muro a una de verdad

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Al Club Deportivo Arauco de Arica se le acabaron los problemas el día que el dueño de un local del barrio les entregó los fierros para que armaran su propio arco.

Y es que han sido varias las puertas que los futbolistas y dirigentes del club amateur nortino han tocado con el fin de tener su propia cancha, sin embargo, como dicen en el fútbol ' las cosas no se han dado'.

Así que ante la imposibilidad de tener un espacio donde entrenar, a los cracks del sector no les quedó otra que practicar fútbol en la esquina de la calle Blanco Encalada con Lastarria.

Sin embargo, fue tanta la pasión que le ponen los más pequeños en cada práctica, que el dueño del almacén del barrio se puso la mano en el corazón y premio a los deportistas obsequiándole los primeros fierros de un arco.

Ante tanta regalía, los apoderados del Club Deportivo Arauco, que defiende los colores del barrio en la A.F.A y Asociación Morro de Arica, se movieron por todos lados para juntar las "lucas" y comprar mallas y contratar un soldador que le uniera los fierros para que los futbolistas pudieran rematar al arco.

El dueño del local Conchalepas no quiso dar su nombre y solo explicó que su donación fue para ayudar a los niños del barrio que antes tenían un arco dibujado en la muralla, pero que con la llegada de la publicidad de una marca de bebidas de fantasía, fue borrado.

Mientras que la directiva del Deportivo Arauco explicó que "luego que el vecino nos regaló los fierros, nosotros nos movimos por todas partes para conseguir un soldador y mallas para tener cuanto antes el arco para nuestros niños". J