Desde el viernes que el sindicato de trabajadores de Asoagro se encuentra en paro, principalmente por exigir un aumento en sus sueldos y mejores condiciones de trabajos.
La medida ha llevado a que los aseadores, recaudadores, guardias y recuperadores de carro, entre otros, no cumplan sus funciones mientras se realiza la negociación colectiva. Sin perjudicar a los clientes, los que sí han sentido la presión de la movilización han sido los mismos locatarios del Agro, quienes han tenido que convivir con baños cerrados y acumulaciones de basura, las cuales se pueden notar solo por el hedor que sale del acopio, a unos cuantos metros de donde comienzan los pasillos del sector sur.
"La basura se ha acumulado toda acá y esto también nos afecta por el tema de los carros, la gente no puede andar con carritos y eso hace que compren menos por no tener donde llevar la mercadería", relata doña María Cayo, dueña de un local esquinero cerca del acopio de desechos.
La mujer agregó que "nosotros hemos tenido que recoger toda la basura. Allá también hacen lo mismo, todos en realidad. A los camiones no nos podemos subir, por eso tiramos las bolsas ahí no más al acopio".
El pasado domingo fue un día crítico para el Agro, pues el gran flujo de gente aumentó la cantidad de desperdicios, los cuales hicieron que el lugar "pareciera un chiquero", según relataron los mismos locatarios.
Por esto, existe preocupación para lo que pueda suceder el fin de semana de Fiestas Patrias, donde se espera que exista un lleno total.
POCA SEGURIDAD
Uno que otro guardia se puede apreciar rondando los pasillos del terminal, aunque sin dudas son pocos para el gran tamaño que tiene el recinto.
La ausencia de personal producto del paro ha provocado que robar mercaderías sea mucho más sencillo, según contó el locatario Juan Lovera Viza.
"La basura nos ha incomodado un poquito. Siempre faltan baños, hay uno para tanta gente y no da abasto. Nos faltan guardias, están robando. Nadie está cuidando. A veces llegamos temprano y nos faltan cajones de tomate, de lechuga y así".
El hombre agrega que "falta personal, le han robado a la gente, abren una sola puerta que es la principal y la otra está cerrada, lo que hace que la gente no pueda entrar. Esperemos que se arregle luego, porque nos ha afectado a nosotros y a la imagen del terminal".
Se colabora harto
Por otra parte, en otro de los brazos del terminal, existe apoyo por la movilización, indicando que el esfuerzo extra no es considerable.
Como cuenta Abel Vásquez, dueño de uno de los restorantes, "creo que los usuarios que periódicamente trabajamos en este rubro hemos adoptado de una u otra forma el mantener nuestro entorno limpio. De hecho, todos los vecinos han adoptado este hecho, tomando las medidas de resguardo correspondientes". J