Descontarán dietas a los senadores que no asistan a sesiones en el Congreso
El Senado y la Cámara de Diputados anunciaron ayer nuevas medidas para mejorar su transparencia y probidad, en medio de la crisis de credibilidad que afecta a las instituciones y a la clase política en especial.
Una de ellas establece que los senadores que no asistan a las sesiones sufrirán un castigo en sus dietas, "tal como pasa con todos los chilenos que no asisten a sus trabajos", homologó el presidente del Senado, Patricio Walker (DC).
Las dietas ascienden a $8.454.379 mensuales y el Senado advirtió que la rebaja podría llegar hasta al 15% si las ausencias son reiteradas.
Esta medida ya rige en la Cámara, cuyo presidente, Marco Antonio Núñez (PPD), aseguró que ha tenido buenos resultados, pues ha bajado el ausentismo.
La de ayer fue la segunda alusión del Congreso sobre sus salarios, luego que en julio ambas testeras le solicitaron al Gobierno que en el proyecto de ley del presupuesto del 2016 incluya una cláusula que congele sus dietas y la de los más altos cargos públicos.
Todos serán fiscalizados
Con el objeto de transparentar la actividad, desde el martes el sitio web del Senado tendrá los audios, videos y actas con las declaraciones de todos los parlamentarios y los invitados a cada sesión de trabajo de las comisiones, tal como ya hacía la Cámara.
Ambas corporaciones anunciaron también la puesta en marcha de una Dirección de Ética, inspirada en lo que ocurre en Reino Unido. Ella tendrá por misión analizar la información de las declaraciones de bienes e intereses de cada parlamentario y la cruzará con los proyectos de ley que deben revisar, estableciendo inhabilitaciones cuando existan posibles conflictos.
Además, se elaborará un código de actuación parlamentaria, que, entre otros aspectos, será más claro sobre los casos en que corresponde la inhabilidad; impone una prohibición expresa para contratar familiares; y veta el ejercicio de lobby durante un año a todos quienes hayan dejado el Congreso.
Asimismo, reforzarán la fiscalización de las asignaciones, que ahora serán a todos los congresales y de manera permanente, no sólo aleatoria ni sólo al tercio de los miembros, como ocurre hoy.
Los dirigentes dijeron que esperan que la agenda -que implica reformas a la ley orgánica- sea aprobada antes de fin de año. "Con estas normas el Congreso chileno va a quedar entre los países con estándares más elevados de exigencias de transparencia y probidad del mundo", aseguró el miembro de la comisión bicameral, el UDI Hernán Larraín. J