El Tetris, ese videojuego mítico, inventado por un experto en pixeles en Unión Soviética el año 1984, no sólo tiene utilidades lúdicas. Sino que hoy, 31 años más tarde de que saliera al mercado, investigadores australianos e ingleses descubrieron que también tiene fines terapéuticos. Es, explican científicos de las universidad de Playmouth (Reino Unido) y Tecnológica de Queensland (Australia), un estimulante cerebral que puede ayudar, entre otras cosas, a contener los impulsos de fumar cigarrillos, tomar alcohol e, incluso, consumir drogas.
El estudio consistió en someter a 31 participantes de entre 18 y 27 años a jugar Tetris en intervalos aleatorios durante el día. Así, los investigadores fueron monitoreándolos y midiendo sus niveles de ansiedad.
Los voluntarios fueron consultados siete veces al día a través de mensajes de texto sobre sus antojos y sentimientos. Además se les pidió que informaran en caso de sentir un grado de ansiedad inusual.
Y los resultados fueron decidores: usar el videojuego ayuda a disminuir desde un 70% a un 56% los antojos de consumir drogas, comer y, además, realizar otras actividades. "Esta es la primera demostración de que la interferencia cognitiva puede ser usada fuera de un laboratorio para reducir las ansias por ciertas sustancias y actividades que no sólo sean comer", dijo Jackie Andrade, profesora de psicología de la Universidad de Plymouth.
La explicación a la que llegaron los investigadores es que al jugar Tetris el cerebro se somete a estímulos visuales absorbentes, lo que inhibe el anhelo natural del cuerpo de "imaginar la experiencia que significa consumir algo".
Explicado de manera simple, añadió Andrade, jugar Tetris consume recursos mentales que, de lo contrario, se usarían para reforzar el deseo de recurrir a un vicio. J