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Sarañ Puriña: la ruta arqueológica abandonada del valle de Azapa

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Ir y venir en aymara se escribe sarañ puriña, y es así como se denominó en 2001 la ruta arqueológica del valle de Azapa que comienza en Cerro Sombrero y culmina en el Museo de San Miguel. El potencial turístico de esta ruta es invaluable, pero el descuido de las autoridades por ponerla en valor y mantenerla limpia, ha generado que caiga en un abandono significativo que denunció la Asociación Gremial de Transporte de Turismo de Arica.

Turistas decepcionados

Iván Campos Díaz, presidente de la asociación gremial de transporte turismo, la cual reúne a 18 pymes, comentó que los mismos extranjeros a los que lleva a pasear por esta ruta expresan su decepción por el mal aspecto de la mayoría del lugar.

"Encuentran todo desordenado, sucio y se van defraudados, incluso un turista dijo que iba a hacer una demanda porque hacen muy bien el trabajo Sernatur de difundir a Arica como destino, pero está muy malo, termina siendo una publicidad engañosa", comentó Iván.

Como presidente de la Asociación, Iván explicó que ha expuesto esta situación en diferentes servicios públicos como la Seremi de Medio Ambiente, la Seremi de Bienes Nacionales, la municipalidad.

"Se ha ido perdiendo el paisajismo en diferentes lugares, hay quemas de basura en Cerro Sagrado y, por ejemplo, cerca de túmulos funerarios hicieron una fábrica de cajas de tomates y el paisajismo se perdió. La expansión agrícola que hay acá ha pasado a llevar todo el patrimonio arqueológico", criticó.

falta de gestión

El coordinador regional del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), José Barraza, explicó que en 2001 se creó este circuito arqueológico que consta de 10 estaciones acondicionadas cada una con un tótem, una mesa interpretativa y un basurero.

De estos implementos, poco es lo que va quedando, "a los dos años esto ya estaba todo deteriorado, la mesa interpretativa fue una de las primeras que se destruyó. No se saca nada generando proyectos de puesta en valor si no hay quien administre los espacios, que es lo fundamental", comentó José Barraza.

El coordinador regional del CMN, comentó que para estos espacios se necesita un modelo de gestión.

Sarañ Puriña, "el ir y venir, 10 mil años de movilidad", era el concepto de esta ruta y cómo explicó Barraza, la idea era visitar en terreno diferentes sitios arqueológicos para luego aprender e interpretar los datos en el museo de San Miguel de Azapa. "Si la zona fuera declarada de interés turístico y tuviera reglamentación, cambiaría el panorama, ya que no hay quien se haga cargo de la ruta de forma integral".

Túmulos funerarios

Un área que guarda una privilegiada vista, pero es al mismo tiempo un ícono del abandono de la ruta es el mirador Las Llosyas, ubicado en el sector de Alto Ramírez de Azapa y donde se puede observar túmulos funerarios, los geoglifos de La Tropilla y los cultivos del valle.

Este mirador no cuenta con accesibilidad para adultos mayores o personas con discapacidad para moverse. Según el pequeño empresario, su basurero puede pasar todo un mes lleno y los pilares del mirador están tan apolillados que pareciera que en cualquier momento se van a caer, dijo José Barraza.

Además de estos problemas de infraestructura, ocurre que hay túmulos funerarios cerca y unos son pasados a llevar por autos, mientras que otros están dentro de un recinto privado donde no se respetan.

"Hay dos denuncias en Fiscalía y se hará una tercera, porque tiene tomates arriba del túmulo. Los dueños y arrendatarios saben que no deben intervenirlos, pero siguen haciéndolo", explicó Barraza.

Sin duda hay gran potencial en este circuito arqueológico, pero sin un modelo de gestión que potencie este atractivo turístico, los visitantes se seguirán yendo decepcionados. J