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La lucha del Mercado Central y su historia

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En una modesta oficina llena de historias y recuerdos del Mercado Central, rodeado por algunos locales de verdulería y florería, el ariqueño Ricardo Castro, actual administrador, hace memoria a sus recuerdos y apuntes relacionados al Mercado Central de Arica que fue construido en 1875 durante la administración peruana.

Ricardo hace memoria y recuerda que el actual mercado no siempre fue un centro de abastos, ya que en la colonia fue un monasterio franciscano y tuvo un cementerio.

"En sus suelos tiene una red de túneles y se dice que fue utilizada como refugio para los piratas, pero también fue usado como conexiones secretas con otros monasterios cercanos de la época", dijo.

El 13 de agosto de 1868 sucedió un gran terremoto y maremoto en Arica, y se desplomó el convento de San Francisco. Luego en el año 1875 se habilitó la Recova.

Luego estalló la Guerra del Pacífico y la Recova fue rehabilitada como cuartel y cuando Chile tomó posesión de Arica, se le devuelve su calidad de Recova y se convierte en el actual Mercado Central.

algo de recuerdos

Don Ricardo tenía como 10 años cuando vivía en calle Colón y visitaba frecuentemente el mercado junto a sus padres, quienes le comentaron que por los años 1900 se abastecían de los productos que los agricultores traían a Arica en mulas o caballos desde los valles de Azapa, LLuta, Codpa y otros. Pero con los años la población ariqueña se extendió alejándose del centro de la ciudad, dejando de lado al Mercado Central.

"El boom del Mercado Central fue por los años 1910-1930 cuando en el proceso de chilenización se construyó el Hotel pacífico y el Ferrocarril Arica -La Paz. Esos años vino mucha gente del sur a trabajar. Y los concesionarios de los comedores compraban todos los productos en el mercado y eso produjo un auge", contó Castro, quien se define como un historiador y escritor autodidacta.

"Con el Puerto Libre por los años 1953 hasta el año 1960, también hubo un auge, porque traían productos como perfumes y hartos cosméticos que venían de E.E.U.U. y Europa. Incluso el mercado se hizo chico, por eso en el sector de las galerías donde se hicieron excavaciones se tuvo que habilitar más locales comerciales", agregó.

Después vino el terremoto en 1987 donde la muralla del mercado cayó encima de los locales de carnicería y pescadería. Sus dueños después se mudaron a otros sectores de la ciudad. Frente a la catástrofe el ex alcalde Hernán Lagos ordenó la construcción de una muralla para contener al mercado. (Sector donde ahora se encuentran algunas pinturas).

Con todo esto, más la emigración de los puestos y expansión de la ciudad, el Mercado Central sufrió una despoblación durante los últimas décadas, ya que de los 100 locales que habían antes, ahora solo quedan 16 locatarios, quienes han tenido que lidiar con decretos de demolición y baja clientela. Pero aún así no han querido dejar sus locales y son los únicos que le dan vida al mercado gracias a sus fieles clientes.

locatarios y felinos

Una de los locatarios más antiguos del mercado es Miguel Angulo, quien emigró desde Ticnámar hacia Arica en busca de mejores oportunidades.

"Trabajo aquí de lunes a domingo igual que hace 50 años. El mercado es mi vida, porque gracias al mercado pude educar a mis tres hijos, todos profesionales. Por eso ahora estoy feliz de que lo restauren ", expresó Angulo, quien además es el presidente de los locatarios del Mercado Cen