La oscura trama tras la que se perfila como la mayor estafa de la década
Es considerado como "la gran estafa" que se ha registrado en Arica en este último tiempo, por el número de víctimas.
El pasado miércoles 1 de julio, un total de 33 personas llegaron masticando rabia y frustración hasta las dependencias de la Fiscalía, luego de comprobar que el sueño de poder contar con un vehículo propio se había hecho añicos.
Todos ellos forman parte de una larga lista de víctimas de una estafa protagonizada, presuntamente, por Luis Olivares Gallardo y su socio Marcelo Fredes Pavés, quienes en su calidad de dueños de la automotora informal Matty Cars recibieron millones de pesos por la venta de automóviles que en la mayoría de los casos jamás llegaron a manos de los compradores.
En el edificio del organismo persecutor, la fiscal regional Javiera López, les explicó a las apesadumbradas víctimas los avances de la investigación que hoy en día mantienen a Olivares Gallardo en prisión preventiva, imputado por estafas reiteradas en contra de 16 personas, mientras que su socio Fredes Pavés (formalizado por los mismos delitos) se encuentra con medidas cautelares de arraigo y firma.
La fiscal explicó que la investigación contra ambos sujetos se inició en abril de este año, tras recibir una serie de antecedentes provenientes del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) informando de reclamos contra la automotora.
A partir de ahí se inició una intensa indagatoria que permitió formalizar a ambos imputados en junio pasado por estafas en contra de 16 personas; sin embargo, con el correr de los días han ido apareciendo nuevas víctimas hasta llegar en la actualidad a un total de 51 afectados cuyo perjuicio alcanza los cerca de 60 millones de pesos, aunque se cree que la cifra de víctimas puede seguir aumentando.
¿quién es Olivares?
Luis Olivares Gallardo no es la primera vez que enfrenta a la justicia.
El año 2008, la Fiscalía logró condenarlo a la pena efectiva de 5 años de cárcel como autor de estafas reiteradas contra 35 personas, además de los delitos de uso malicioso de documentos, falsificación de instrumento privado y apropiación indebida.
La investigación estableció que el modus operandi era el mismo; es decir ambos imputados solicitaban a los clientes dinero por adelantado para traer sus vehículos por encargo desde el extranjero, lo que nunca se concretó.
Asimismo, otras personas dejaron sus máquinas en la automotora para ser vendidas; no obstante, nunca recibieron dinero ni les fueron devueltos sus vehículos. En algunos casos las víctimas recibieron automóviles con serias fallas mecánicas.
su regalo
Entre las personas afectadas figura María Rojas Montenegro, quien contó que el 13 de marzo del año pasado, en su aniversario de matrimonio recibió de regalo un auto. Su esposo se gastó hasta su último ahorro para darle una gran sorpresa.
María contó que junto a su marido fueron a la automotora llamada Matty Cars, ubicada en la avenida Azolas y compraron un auto, por el cual pagó en efectivo un millón y medio de pesos, pero nunca le entregaron la factura del vehículo.
Contó que hace dos meses recibió un llamado telefónico del gerente general de la empresa, manifestándole que si quería su factura le costaba un millón de pesos. "Mi esposo con el sudor de su frente juntó su dinero para regalarme un vehículo y hasta el día de hoy no lo puedo usar, porque no puedo regularizar los papeles del auto. Me entregaron documentos de compraventa con fechas diferentes. Nunca pensé que me habían estafado", expuso.
Otro caso es de una joven de 25 años, quien pidió mantener en reserva su nombre. Contó que estaba muy feliz porque iba a tener su primer auto, lo iba a comprar con los ahorros que reunió durante cinco años trabajando en el área de la salud.
Dijo que toda esta pesadilla se inició en diciembre del 2014, cuando se contactó con Marcelo Fredes (socio de Olivares) y le consultó por un auto Hyundai año 2012.
"Me dijo que los traía de Corea, y me comentó que la compra del vehículo se hace a través de una subasta y que tenía ir a la importadora, además me señaló que para dejarlo separado tenía que pagar 60 mil pesos. Cuando fui me dijo que tenía que pagar el 70% del dinero, le pasé 4 millones de pesos, ya que el auto me costaba 7 millones".
Luego, manifestó que comenzó toda la tramitación de parte de Fredes, quien le señalaba que el auto tenía que salir de Aduanas y lo enviaban a través de una embarcación.
Sin embargo, en febrero de este año, ya pasados tres meses, le dijo que se tenía que contactar con Luis Olivares, pero este le habría señalado que no tenía conocimiento de su auto. aunque le ofreció un vehículo de un modelo mejor y traerlo desde Iquique.
"Me sentí más tranquila, luego al preguntar por mi auto no me daba ninguna información, lo llamaba todos los días sin recibir una respuesta hasta que vi en la prensa que ambos hombres fueron formalizados por estafa", dijo muy afectada.
"Quiero el auto o el dinero completo, mis cuatro millones de pesos. Ese dinero lo reuní con el esfuerzo que he logrado en mis 5 años de trabajo, me costó mucho juntarlo. Es la primera vez que compro un auto y fue muy traumático, estaba con todos las esperanza de tener mi primer auto", planteó.
el negocio
¿Pero cómo las personas podían confiar dejando parte de su dinero para la compra de un auto? La fiscal contó que Luis Olivares, al igual que el 2008, montó un negocio de aparente seriedad, instalándose en un lugar con vehículos en exhibición con un gran letrero de exportación de autos.
"Se trata de una empresa que aparentaba cierta seriedad del negocio, pero no la tenía, ya que no registra cumplimiento de normas de patentes comerciales ni declaraciones de IVA. Asimismo, apuntamos a que el objetivo de los contratos que realizaba y la propaganda que hacía era la importación de vehículos, pero no hacía uso de zona franca ni realizaba tramitación aduanera. De esta manera, el imputado Olivares aparentaba un negocio establecido, sin embargo el propósito era que las víctimas llegaran al local y asumieran ciertos compromisos y entregaran dinero, pero los imputados jamás han tenido la intención de cumplirles a los afectados, por el contrario, se lucraban de las víctimas", expresó la fiscal.
Investigación
El jefe de la Brigada de Delitos Económicos de la PDI, Emilio Massú contó que fue un trabajo muy metódico, una investigación de tres a cuatro meses, "tuvimos que empezar a ver vehículo por vehículo, recabar antecedentes de los propietarios, de los que están en consignación y tratar de buscar víctimas", acotó.
Explicó que los móviles eran de procedencia americana o canadiense, "quien captaba a los clientes era el socio de esta persona (Fredes) y procedía a efectuar recibos de dinero y les decía en tal fecha llega su vehículo.
En algunos casos las víctimas entregaron la totalidad del monto del vehículo o parcialidad del mismo, después como la gente veía que no les llegaban sus móviles los atendía, el dueño de la automotora (Olivares) y entre los dos comenzaban a tramitar a las personas".
es inocente
"Las personas que se sintieron dañadas con esta tardanza fue ajena a la voluntad de mi representado, sería un tema civil y no penal. Olivares, está en prisión preventiva y estamos a la espera que el Ministerio Público nos entregue copia de la carpeta del fiscal.
Vamos a citar a declarar a todas las personas que hicieron la denuncia, especialmente a las que me señala que ya le entregaron los vehículos para que vayan a ratificar. Una vez de obtener estos antecedentes vamos a solicitar la revisión de cautelar para dejar sin efecto la prisión preventiva", adelantó
"El alega su inocencia, acá se vieron retardos en la entrega de los vehículos, señala que él ha respondido a todas las personas y en el fondo esto viene por una persecución desde hace muchos años por el negocio que el tiene. En ese entendido, nosotros vamos a intentar acreditar que acá no existe estafa y que las personas no fueron dañadas patrimonialmente por parte de mi representado , tampoco tuvo la intención de lucrarse ni aprovecharse del dinero que se le entregó. El ha declarado ante el Ministerio Público y en la policía". J