Dueños y encargados de las playas de estacionamiento de vehículos de la ciudad se preparan con miras a la fiscalización de las normas de la ordenanza municipal en vista que expiró el plazo para quienes no han cumplido con lo establecido.
El año pasado debía aplicarse la norma, pero se les dio un año para mejorar su presentación y el plazo venció de manera impostergable el pasado 30 de junio para la recepción final de estos locales, y para ello tenían que cumplir con los requisitos establecidos en la ordenanza municipal.
El decreto alcaldicio número 616 del 14 de febrero del año 2003 es el documento que regula la construcción y funcionamiento de estos lugares.
Lo que más molesta al municipio y al turismo de la ciudad, es que algunos de estos locales no invierten en la presentación de sus locales que a la fecha dejan mucho que desear y no contribuyen a mejorar la imagen turística de la ciudad y como si fuera poco algunos de estos recintos tampoco cumplen con los mínimos requisitos para funcionar tal como lo denunció en su oportunidad el concejal Juan Carlos Chinga.
Sin embargo, también hay recintos como el caso del que está ubicado en calle Patricio Lynch entre 21 de Mayo y Sotomayor.
Patricio Gómez, administrador del local, expresó que el problema pasa por "la responsabilidad del usuario como del que está a cargo".
También manifestó que "así como las autoridades luchan por el progreso, todos tienen que apoyar en el desarrollo de la ciudad, y no sólo en esto".
En el caso de su local, afirma que tal como se ve, cumple con toda la normativa, siendo un buen ejemplo.
CAPACIDAD
René Castillo, del estacionamiento de calle Sotomayor con el pasaje Sangra, afirmó que espera colocar la malla que le falta y el piso, además de disponer de los baños, esperando no ser clausurado.
El dueño de esta playa de estacionamiento dijo que se debe diferenciar a los pequeños propietarios de los grandes empresarios.
A su modo de ver, "es evidente que locales que albergan entre 700 a 1000 vehículos diarios, pueden contar con recursos para hacer grandes inversiones, mientras que locales que sólo pueden recibir máximo unos 20 o 30 vehículos, no disponen de los dineros suficientes para satisfacer el cumplimiento de todos los requisitos". J