Diego Allendes verá con atención el partido de la final de la Copa América entre Chile y Argentina, junto a sus hijos Agustín y Victoria; su señora Alejandra Romero; sus suegros Roxana y Víctor.

Y es que llevando la jineta de capitán estará su primo, Claudio Bravo, con quien jugaba a la pelota en las polvorientas calles de Buin y hoy lo sigue atento desde nuestra Arica.

Siendo militar, Diego llegó hasta nuestra ciudad por el tradicional traslado, aunque nunca olvida sus raíces o esas tardes cuando caminaba cuatro casas más allá en Viluco para buscar a su primo Claudio, con quien habla constantemente. De hecho, la última vez fue por teléfono hace una semana, donde el capitán de la Roja le dejó en evidencia las ansias por jugar por la Copa este sábado.

- Son hechos muy gratificantes por la familia que personas como él (Bravo) saquen la cara por el país y por nuestra familia. Claro, estamos todos expectantes de lo que pase, sobre todo con el triunfo que tuvieron en Champions en Barcelona. Esperemos que tenga una nueva copa.

Con mucho cariño recuerda Diego las pichangas con Claudio Bravo, donde jugaban en los potreros y el ahora meta del Barcelona se ofrecía para ser el arquero. "Cuando era chico, a eso de los 10 años, le gustaban mucho los Supercampeones. Él se colocó 'Benji Price' y jugaba con su keppie mimetizado verde. Siempre fue su ídolo, además de Colo Colo".

- "Del 'Cóndor', de Morón, Ramírez también que le enseñó mucho".

ESTÁ ALGO NERVIOSO

Como que a veces nos olvidamos que los cracks de la selección son también personas que sufren como todos nosotros lo hacemos. Claro, su sobreexposición producto de la fama hace que la gente los tome como dioses, pero se asustan, se preocupan, se ríen y lloran al igual que nosotros.

"Más que nada, están nerviosos, porque hace mucho tiempo que la selección no había llegado tan lejos y no existía una selección con tanta importancia como esta en mucho tiempo. Si pensamos en algún tiempo atrás, en Copa América no hemos alcanzado nada, con suerte a segunda ronda. Están con hartas ganas y quieren salir campeones".

- Por supuesto. Hablo bastante con el por el Facebook, por mensajes. Nos contesta, nos manda saludos de su familia, mi hijo le manda muchos saludos porque para él, su tío es su ídolo.

- Nosotros viajamos constantemente a Santiago, para el verano. Hay contacto con la familia, eso no se pierde.

La familia de Diego tiene una bandera enorme que ha sido instalada en el frontis de su hogar cada vez que Chile ha saltado a la cancha en esta Copa América. Para ellos, esta ha sido una cábala que se repetirá este sábado. El asado queda pospuesto, ya que el fin de semana se come ceviche, y Diego no tomará, porque la familia espera conducir en la caravana que celebrará la primera Copa América de Chile. La carne estará guardada para más adelante, cuando vuelva a juntarse con su primo en la capital. J